Mientras los medios nos hemos volcado en analizar y opinar sobre la consulta ciudadana convocada por el presidente electo, así como en la decisión del propio López Obrador de cancelar la obra en Texcoco del nuevo aeropuerto internacional, México sigue envuelto en una vorágine de temas que quedan en un segundo término, pues, como casi siempre, los intereses económicos y de poder resultan más importantes para las cúpulas gobernantes.

He aquí algunos de los graves problemas que han sido opacados por la controversia aeroportuaria:

1- Todas las mediciones serias apuntan a que el sexenio de Peña Nieto será el más sangriento en la historia moderna de México, situación que, hace 6 años, parecía impensable después de que Felipe Calderón dejara el poder con miles de homicidios y desaparecidos. El país vive una real crisis en materia de seguridad que involucra historias de dolor y angustia en cientos de hogares mexicanos y de plano no se vislumbra que esto vaya a cambiar pronto.

2- Después de las torrenciales lluvias que azotaron Nayarit, hoy continúa la emergencia sin que la federación haya intervenido de manera eficaz para atender a los damnificados (más de 100 mil de acuerdo a cifras dadas a conocer por el gobernador del estado). La problemática crece día con día por la escasez de artículos de primera necesidad así como por la saturación de los servicios de salud.

3- Las caravanas de migrantes centroamericanos que ya se encuentran en nuestro país, han puesto en serios predicamentos al gobierno mexicano. El erróneo operativo para contener a los indocumentados en nuestra frontera sur, el racismo social, el nulo control por parte de las autoridades migratorias y la influencia del crimen organizado, pueden provocar una gran crisis humanitaria que se puede agudizar en caso de que el gobierno de Donald Trump, bloquee por completo su frontera y los centroamericanos se instalen de forma permanente en nuestro país.

4- La suprema Corte de la Nación dio entrada a un amparo, promovido por la Presidencia de la República, para proteger a Peña Nieto de cualquier acusación que se le pueda formular al terminar su mandato. De acuerdo a lo que sabemos, el ministro Eduardo Medina Mora, quien fuera el primer titular de la PGR del gobierno de Calderón, está detrás de promover la constitucionalidad del amparo en cuestión y otorgar impunidad a quien, sin duda, ha encabezado el gobierno más corrupto e ineficiente del México postrevolucionario. Muy grave será que desde el poder judicial se blinde a el mandatario saliente.

5- El pasado 21 de octubre, sicarios irrumpieron en la casa del cardenal Norberto Rivera. Todo indica que la intención de los matones era asesinar al prelado sin que a la fecha se conozcan las razones del fallido atentado. Sin embargo, es inevitable recordar el homicidio, en 1993, del cardenal Posadas Ocampo, mismo que podríamos ubicar con el primer hecho desestabilizador del final de sexenio del Salinato. Es trascendental que las autoridades capitalinas y federales lleguen al fondo del hecho, pues podríamos estar ante un plan mucho más grande que el acabar con la vida del controvertido jerarca católico.

Los puntos anteriores no son los únicos, pero sí son  parte ejemplar de la precaria y nebulosa situación que vive el país. Solo con estos 5 temas, queda claro que el desgarre de vestiduras por la clausura de la construcción de un aeropuerto, es una muestra más de la doble moral y del convenenciero surrealismo mexicano.