La última semana el gigante de telecomunicaciones AT&T decidió comprar a la compañía de entretenimiento Time Warner, por no menos de 108 mil 700 millones de pesos. Esto significa para AT&T la toma de control de canales como HBO, CNN y TBS.

Esta nueva adquisición ha generado mucha incertidumbre en los mercados, ya que la noticia ha llamado mucho la atención de los famosos acuerdos anti-trust o leyes anti monopolio que están revisando si la transacción afectará de manera importante la concentración en los mercados de entretenimiento y telecomunicaciones.

Este escepticismo se reflejó directamente en el mercado de valores durante el fin de semana en las acciones de Time Warner, al tomar un valor 20 por ciento menor a la valoración que AT&T dio a entender durante su oferta.

Durante el año pasado AT&T adquirió la compañía DirecTV en una hábil jugada para controlar más medios de comunicación. La tendencia de AT&T a adquirir compañías de este giro se vuelve recurrente y se cree que es debido a la forma en que se ha ido cambiando la manera que las personas visualizan entretenimiento de paga vía internet (algunos ejemplos son Netflix, Blim y SlingTV).

En el contexto mexicano esta fusión ha hecho que los precios de telefonía móvil disminuyan sustancialmente, debido a la creciente competencia que la compañía americana representa ante el gigante mexicano (Telmex). Sin lugar a duda esta fusión puede ser la piedra angular para que tanto tantos los precios como la oferta en medios de telecomunicación cambien su rumbo en los próximos años.

Un último punto es que esta semana se dio a conocer que la compañía AT&T alcanzó a la empresa local Telmex en redes 4G, lo que lógicamente nos lleva a pensar en una futura guerra de precios por la demanda de este creciente mercado. Lo cual casi siempre tiende a beneficiar al consumidor en términos de calidad, servicio y cuotas más accesibles.

La noticia ha sido de gran interés, ya que ha tenido impactos de manera inmediata en los mercados y en los competidores. Algunos analistas todavía tienen sus dudas de si esta jugada funcionará o solo es un “enroque” por parte de AT&T para proteger su mercado. Muchas compañías competidores optan por otro tipo de estrategias y no seguir el mismo plan de juego, debido a que podría resultar en un “Jaque Mate” seguro.