En 1997, Benjamin Schreibe fue sentenciado a cadena perpetua al ser declarado culpable de asesinato en primer grado; como sabes, esa sentencia, aquí y en China, es equivalente a pasar toda la vida en la cárcel, sin embargo, este hombre encontró un vacío en la ley. 

Resulta que él está argumentando que su segunda vida no estaba contemplada en la sentencia, pues en semanas recientes una infección causada por cálculos renales, lo hicieron tener un paro cardiáco en su celda. En cuanto el personal de la prisión lo encontró, lo trasladaron a una unidad médica donde lo reanimaron cinco veces hasta que estuvo estable.

Es por ello que él afirma que ya cumplió su sentencia, pero las autoridades de Iowa, donde se ha desarrollado en caso, no piensan lo mismo, entre otras cosas porque él no estuvo oficialmente muerto, no hay un acta de defunción que lo asiente de tal modo; por otro lado, sólo fue un asunto clínico y todos sabemos que él no renació, sólo tuvo la suerte de que su corazón volviera a bombear sangre. 

La Corte de Apelaciones de Iowa, relató que el sentenciado argumentó haber muerto momentáneamente en el hospital, cumpliendo así su sentencia de "vida" y que por ello esta se ha cumplido ya, así que "está encarcelado ilegalmente y debe ser liberado inmediatamente".

No obstante un tribunal de distrito ya había negado la moción de Schreiber dejando claro que su problema médico no sería razón suficiente para considerar que terminó con la condena que le fue asignada hace más de 20 años. 

La decisión del tribunal, además está sustentada en las leyes estatales que establecen lo siguiente: "los culpables de un delito mayor de clase A deben pasar el resto de su vida natural en prisión (desde la detención), independientemente de cuánto tiempo dure ese periodo  y sin importar cualquier evento ocurriendo antes de que la vida del acusado termine“; probablemente eso se no contempla un "volver a nacer", pero tampoco deja mucho lugar a dudas.