La verdadera belleza de las bodas se esconde en los pequeños detalles. Sin embargo, hay quienes se tomaron demasiado enserio y optan por un detalle mucho más exótico: hacerse piercings en los dedos anulares como una muestra de unión eterna.

El anillo parece ser igual de fino y bello que el de una pieza tradicional. Además, hay de muchas tonos y variedades, todos muy hermosos. Sin embargo, el año de cicatrización y el dolor que, dependiendo del umbral de cada persona, se sufre, son razones suficientes para estar segura de que realmente quieres estar con esa persona por el resto de tu vida, o por lo menos por algún tiempo.

Más allá de discusión sentimental, es importante que, al ser una zona sensible, debamos tener en cuenta los cuidados básicos como: el lavado de la zona con jabón antiséptico, evitar saunas y piscinas durante el proceso de cicatrización y, sobretodo, no tocarse con las manos sucias.