Es común que las mamás de niños pequeños reciban llamadas de sus profesores para avisarles sobre algún mal comportamiento, pero cuando la escuela intentó comunicarse con Karen Manthey, el motivo de la queja no eran sus hijos, sino su perro Sandy.

Dejándose guiar por su instinto protector, el can de raza labradoodle terminó en la oficina del director, dejando como recuerdo una graciosa foto que se ha hecho viral en redes sociales.

En su cuenta de Facebook, Karen Manthey narró la aventura que su mascota vivió hace unos días cuando, sin que ella se diera cuenta, logró escapar de su casa para seguir a sus hermanos humanos hasta la escuela.

En entrevista con el portal ‘The Dodo’, la mujer contó que Sandy ha sido parte de su familia desde que era cachorro, lo que le hizo desarrollar mucho apego por todos, pero en especial por los niños, a quienes siempre intenta acompañar cuando salen por la mañana rumbo al colegio.

“Quiere estar involucrado en todo lo que hacemos. Le molesta cada día que alguien de nuestra familia deje su cuidado. En los viajes de campamento, si la familia está separada, pasará todo el tiempo corriendo de un lado a otro para verificar que cada grupo esté seguro”

Karen Manthey, dueña de Sandy

Fue así que Sandy aprovechó un día que Karen estaba distraída, para emprender su aventura escolar.

La mujer narró que el perro siguió a los niños, pero en algún momento los perdió de vista, entonces, el animal emprendió una desesperada búsqueda por toda la escuela, hasta llegar a la oficina del director, donde terminó incrustado en una persiana.

La graciosa escena fue inmortalizada en una foto tomada por un vecino de Karen, quien se la compartió para preguntarle si el viajero escolar era suyo.

Desafortunadamente, la mujer no pudo atender el mensaje ni los llamados de la escuela porque su teléfono estaba apagado. Fue entonces que le permitieron a una de sus hijas regresar a casa con el perro.

Cuando Karen se enteró de la historia, acudió de inmediato a la escuela para preguntar por las persianas rotas y otros daños que que debía cubrir.

“Me presenté allí para disculparme y pagar por las persianas, pero el conserje de la escuela ya las había reemplazado. En su lugar, me pidieron que les enviara la foto por correo electrónico. Las señoras de la oficina lo querían”

Karen Manthey, dueña de Sandy

La graciosa foto del perro Sandy también llegó a las redes sociales, donde se ha viralizado.

Con información de 'The Dodo'