Bob Cornelius, un padre estadounidense, se sintió devastado cuando encontró un trabajo escolar de su hijo Christopher, de 11 años, donde le preguntaban quiénes eran algunos de sus mejores amigos, y él contestó: "nadie".

Entonces, emprendió un plan de acción para encontrarle amigos y lo primero que hizo fue publicar en su cuenta de Facebook una larga explicación sobre lo difícil que es para los chicos autistas que sus compañeros de clase dejen de considerarlos invisibles.

Además, pidió apoyo, compasión, empatía y comprensión, obteniendo como resultado un post viral, compartido más de 52 mil veces, decenas de cartas para Christopher, así como propuestas de amistad de todas partes del mundo.

Ejemplo de ello es el video que filmaron los chicos de las Olimpiadas Especiales de Philadelphia, que se unieron para decirle a Christopher que no está solo: