Una manada de leones devoró a tres cazadores furtivos que planeaban atrapar a rinocerontes de la Reserva Sibuya, en Sudáfrica, para arrancarles los cuernos.

Según informa Daily Mail, personal del lugar halló una cabeza y restos de miembros ensangrentados, tres pares de zapatos, algunos rifles de caza con silenciadores, cortadores de alambre y una hacha.

"Aunque estamos tristes por cualquier pérdida de vidas, las víctimas querían matar a nuestros animales, así que ahora cualquier otro cazador furtivo sabe que no siempre será el ganador", declaró el dueño de la zona Nick Fox, para quien los carnívoros son guardianes de la reserva.