Luego de que un volcán dormido por más de 800 años despertara e hiciera erupción, provocando ríos de lava, los habitantes y curiosos de Islandia se han acercado para asar salchichas y bombones.

La fascinación por el volcán que entró en erupción provocó que miles de curiosos se acercaran a las faldas del monte Fagradalsfjall, capital de Islandia, para ver el espectáculo natural que sucedía; sin embargo, pese a las recomendaciones de las autoridades, los curiosos se han acercado para asar salchichas y bombones en los ríos de lava.

Cuando los bocadillos están listos, sacan el pan, catsup o mostaza y comienzan a tomarlo al pie del volcán que, desde el pasado 19 de marzo entro en erupción, provocando rios de lava y basalto.

El volcán ubicado a 40 kilómetros de Reikiavik, en la provincia de Reykjanes en Islandia, entró en erupción luego de estar mas de 800 años dormido, lo cual provocó fascinación entre los habitantes y haciendo de este lugar una atracción turística.

Tras la erupción del volcán en Islandia se prohibieron visitas; ahora se toleran

Desde la erupción del volcán, las autoridades habían prohibido las visitas, después se desaconsejó y, finalmente se toleran pocas desde el pasado sábado 20 de marzo aunque, para llegar al lugar se tiene que caminar alrededor de tres horas y media desde la carretera más cercana.

Pese a que los turistas reconocen que huele bastante mal, varios han reconocido que es un espectáculo increíble ver cómo el pequeño volcán arroja lava, así como el calor que se siente al irse acercando a la cúpula.

La lava escurre en ríos de la pequeña cúpula formada que, poco a poco se enfría convirtiéndose en basalto; de acuerdo a geofísicos, el pequeño volcán ha escupido alrededor de 300 mil metros cúbicos de lava.

"Solo vigilamos que la gente no se acerque demasiado a la lava y si hace falta les pedimos que retrocedan, verificamos que todo esté bien"

Rescatista

Con información de AFP y Reuters.