El vuelo duró tres horas y aterrizó en Taiwán, en el mismo aeropuerto de donde salió.
Una aerolínea china que invitó a la gente a un vuelo sin destino, o sea, que no iba a ninguna parte... y aunque no lo creas, se vendieron todos los boletos.
Y es que con la pandemia de Covid-19 ha detenido la mayor parte del turismo tanto local como internacional, pero las empresas que viven de ello han buscado la forma de mantenerse a flote, algunas con ideas más descabelladas que otras.
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StarLux, es una aerolínea China que organizó el vuelo partiendo y aterrizando en Taiwán, pero no se trataba sólo de subirse al avión y ya (aunque seguro muchos extrañan eso también), la promesa fue que la aeronave volaría a bajas alturas para que los pasajeros pudieran disfrutar de la vista y tomar fotos.
Además, durante el vuelo que duró poco más de 3 horas, las 188 personas a bordo pudieron disfrutar de una exclusiva cena preparada por una chef premiada con una estrella Michelin.
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El vuelo despegó del aeropuerto internacional Taoyuan y durante tres horas recorrieron distintos puntos de China con la intención de observar postales que son difíciles (o imposibles) de ver si no es bajo circunstancias similares a esta.
La oferta del vuelo fue publicada el jueves 6 de agosto y sólo unas horas después, los boletos venidos por poco más de 3 mil 200 pesos (160 dólares) cada uno se habían agotado.