En 1930 un meteorito aterrizó en una granja de Edmore, Michigan; al día siguiente de que cayó, el dueño de la propiedad acudieron a buscarlo y sin dudarlo lo levantaron para llevarlo a su casa a pesar de que "aún estaba caliente". 

Tiempo después la  granja fue vendida con la "gran roca" en su interior a David Mazurek que al mudarse se llevó el objeto con él. 

Durante décadas el objeto fue utilizado en cualquier lugar de la casa donde fuera necesario poner un tope a la puerta y en ocasiones también los niños lo usaron para mostrarlo a sus amigos en la escuela o durante reuniones familiares. 

Luego de haberlo conservado durante todo este tiempo, Mazurek se decidió a llevarlo con una especialista que pudiera validar su autenticidad y así determinar si tenía algún valor. 

Mona Sirbescu, profesora de geología en la Universidad Central de Michigan fue la afortunada en recibir el objeto espacial de poco más de 10 kilos y aseguró que es común que la gente se acerque a ella pensando que poseen un meteorito, pero que esta era la primera vez que uno era real. 

Se calcula que el objeto tiene aproximadamente 4 mil millones de años, está compuesto 88.5 por ciento de hierro y 11.5 por ciento de níquel y podría valer cerca de dos millones de pesos (100 mil dólares). 

Con información de Big Think.