Una escalera eléctrica en el metro de Estambul, Turquía, le jugó una mala broma a los usuarios que descendían mientras se encontraba fuera de servicio, y a los que tomó por sorpresa cuando inesperadamente comenzó a funcionar.

Aunque la mayoría sufrió heridas leves, el boquete de la parte superior provocó que un hombre cayera y lo tragara por completo. A pesar del susto de los testigos, la víctima sobrevivió y tras una hora y media de rescate, confirmó que se encuentra estable.