Vapuleada hasta por pseudoperiodistas y medios “amigos” después de su desastrosa actuación en el primer debate presidencial, incapaz de enmendar el camino aceptando primero sus errores, Xóchitl Gálvez y su equipo de campaña intentan hacer todo lo posible por desviar la atención.

Primero, la candidata de la derecha se quejó amargamente del formato del debate... queja que los “chairos” y Morena habían levantado desde un inicio, comenzando por la elección de la tendenciosa organización “Sigma Lab” y el moderador lacayo del ultraderechista Ricardo Salinas Pliego.

Posteriormente, en una larga reunión de más de tres horas en el INE, Xóchitl Gálvez continuó con su retahíla de quejas, exigiendo al organismo que supuestamente nada más organiza elecciones que haga una campaña de propaganda para hablar de los programas sociales del actual gobierno (???) situación que el derechista organismo aceptó, quién sabe a cuenta de que, ya que esas no son sus funciones.

Ahora, ante el fracaso de la candidata en el debate y en las encuestas, el “PRIANRD” y Xóchitl ahora quieren amordazar al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quién ya le han borrado entrevistas, conferencias “mañaneras” y a quién hasta le querían censurar un libro, prohibiendo las conferencias hasta después de las elecciones.

Cómo señaló el presidente hace ya seis años: el tigre ya no está amarrado y si los conservadores deciden censurar la mañanera, el repudio social llegará a las calles por seguir facilitando que la mediocre candidata de la derecha no reconozca sus errores y los de su limitado equipo.