Como siempre, Xóchitl, anda despistada, desorientada, la candidata a la presidencia de la República dijo: “Vigilancia epidemiológica de viruela sísmica”. Gálvez, va en veloz retroceso; no puede hablar sin equivocarse, sin “pendejiarla” como diría ella. Cada vez que se dirige a una audiencia o cuando la entrevistan, hace evidente su inexperiencia, la carencia de tablas; así es la débil y enredada candidata de “Fuerza y Corazón por México”. El tiempo corre, y para colmo la “viruela sísmica” acecha… La alianza multicolor a la que pertenece Xóchitl y que se creía fuerte e indestructible está más confundida, no saben qué hacer, qué proponer; cambian de nombre, una y otra vez y Xóchitl por más que intentan no levanta. El equipo que ella eligió la hundirá más, sus integrantes están acostumbrados a jugar sucio, con mañas, los conocemos… Habrá que hacer un desmenuce de esas finas personalidades de tantas tonalidades.

Volvamos a la “viruela sísmica”, como acababa de temblar, tal vez la candidata pensó que era un término nuevo para la medición de los sismos. A través de la red social X, la ex senadora del Partido Acción Nacional llamó la atención cuando dirigió un mensaje a sus seguidores en donde hace referencia a ese “informe técnico en torno a la vigilancia epidemiológica de la viruela sísmica en México”.

Da sus discursos con esa entereza y seguridad que cree poseer; con ese noble aspecto de indígena, de mujer luchona, la que “es puro corazón”, -el de ella debe estar en el hombro- porque ahí es donde se da con el puño cada vez que dice la frase; sí, Xóchitl aquella mujer que viene desde abajo., la que salió adelante vendiendo gelatinas, sometida bajo el yugo de un padre que tomaba mucho, mucho. Luego, en otro discurso aseveró que, sin el ejemplo de su papá, no habría logrado estar en donde se encuentra ahora. No deja de contar sus historias unas veces coloridas, otras tristes, pero todas contradictorias

En uno de esos tristes relatos, Xóchitl se define como esa niña que caminaba horas por caminos secos y tortuosos para ir a su escuela bajo el sol inclemente; familiares y vecinos la desmienten-, la ahora candidata presidencial, la que afirma que es “indígena por decisión”, que viene desde abajo, es en realidad una exitosa empresaria -gracias a los contratos que presuntamente obtuvo cuando fue jefa delegacional-, así se dirige a su audiencia cuando quiere hacer las propuestas para un “México más xingón” equivocándose cada vez que trata de pronunciar un discurso político.

Si le falla el telepromter, se queda en blanco, se le dificulta leer si tiene el discurso en papel, Xóchitl no sabe improvisar porque es evidente que no tiene idea de lo que debe o tiene que decir. Malos, pésimos consejeros habrá de tener.

La “viruela sísmica”, los ha contagiado a todos… Xóchitl y su equipo, no son ni serán capaces de sortear los inminentes obstáculos; caminan, corren, de un lado para otro tratando de enmendar el camino… Para recuperar el poder.

Gálvez, no se prepara para los eventos. En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la candidata ni siquiera recordó el nombre del libro que fue a presentar, “su libro”; un ejemplar no escrito por ella pero sí inspirado en su persona. Durante el evento le preguntaron: “Xóchitl, ¿cómo se llama tu libro? Se pasma y ríe; se estira para tomar el ejemplar, jaja … “Soy cabrona y media, jajaja”, al fin contestó.

Infinidad de tropiezos, ¿qué pensarán sus jefes, entre ellos Claudio X. cuando noten que su candidata nomás no convence, no avanza y no para de regarla?

La feria de Guadalajara nos remonta cuando el expresidente Enrique Peña Nieto, que tampoco sabía improvisar, y como es evidente no se preocupaba como Xóchitl por estar preparado cuando asistía a algún evento, al él también ¡lo agarraron en curva! ¿Qué libros marcaron su vida? A lo que Peña contestó: “¿Cuáles son las lecturas que han marcado mi vida, -quedose pensativo- pues he leído varias; desde novelas que me gustaron, este… En lo particular, difícilmente me puedo acordar el título de los libros, la Biblia es uno; la Biblia en algún momento de mi vida y algunos pasajes bíblicos… Bueno, no leí toda la Biblia, -se sincera-, pero sí leí algunas partes que sin duda en alguna etapa de mi vida fueron importantes, ehhh sobre todo en la etapa de la adolescencia”.

“Ehh, también leía algo que seguramente por mi vocación por la política y alentaba este espíritu por la política fueron varios los libros, “La Silla del Águila” de Krauze, que eh… Y hay otro libro de él mismo, que quiero recordar el nombre, sobre caudillos… No recuerdo el nombre exacto, ehh habla de la descripción que en él se hace de México y de cómo transitamos del México de los caudillos al México institucional, y creo que además ehhh ehhh, además digo con gran sustento histórico, fue un libro que me gustó”. Pensaba serio, hablaba con los ojos semicerrados tratando de recordar, tocándose la nariz; “leí incluso el otro, la antítesis de ese libro… Las mentiras… Ehhh es que quiero recordar el nombre del título del libro, pero… Peña se dirige a los presentes y dice: “Aquí hay unos que leen más, hay uno que salió después que eran las mentiras sobre el libro de este libro” … -se escuchan risas y sugerencias: ¡Pinocho!

Las burlas de inmediato volaron, inundando las redes... Su hija arremetió contra las críticas hacia su padre y escribió: “un saludo a toda la bola de pendejos que forman parte de la prole y solo critican a quien envidian”.

Volvamos a la candidata Gálvez, en el discurso que ofreció el 12 de noviembre en el Monumento a la Revolución, trató de parafrasear al excandidato a la presidencia de la República Luis Donaldo Colosio, extraviada como siempre declaró:

“Hoy, eso sigue siendo verdad, millones de mexicanos siguen teniendo hambre de sed y de justicia, tienen hambre de sed y de justicia”. Se apagó el telepromter… No supo improvisar… Utilizó su único recurso; reír.

“Epidemiológica” o “epidemiología”, palabras difíciles e imposibles pronunciar para algunas personas. Palabra “siniestra”, “diabólica” que hace que a algunos se les trabe la lengua, se les paralice. Imposible no recordar a Elba Esther, exlíder sindical cuando inició el discurso entera, segura y elegante. Nomás se le atravesó la inicua palabra a la maestra; la misma que a Xóchitl y nomás tampoco pudo pronunciarla…

La maestra, siguió regándola, la lideresa magisterial del SNTE, durante la pandemia de la influenza H1N1 dijo: “sean oportunamente vacunados contra la “influencia AHLNL” ante el posible rebo… rebrote que sucedería de.. do.. durante los meses invernales”. “Es imprescindible, señor presidente que la comunidad en conjunto sea vacunada contra la “influencia AHLNL”. ante el posible rebrote.

Todos nos equivocamos, nos bloqueamos, pero al parecer Xóchitl permanece bloqueada porque no puede presentarse sin trabarse, sin errar; nomás no puede. En lo que no tiene reparos, y se suelta como “hilo de media” es a la retahíla de groserías, para después reír y reír para tratar de disipar su error; rematando con su pésima frase: ”queremos un México xingón”.

No tiene propuestas claras, las enreda, se contradice, no tiene convicciones, un día dice una cosa y luego otra. Se le escapa cuando la inunda la emoción, lo que debe callar por obligación o conveniencia. Le pasó cuando nombró a algunos de los políticos que nunca podrían trabajar con ella; con los nervios y la rapidez para responder a Xóchitl se le “chispoteó”; primero yo no invitaría a Manuel Barlett jamás a mi gobierno, nunca. Ni a Ali -se atragantó la última sílaba, to; ni a Nacho Ovalle”, expresó en su gira en Sonora.

El gran y colorido globo aerostático al que subieron a Xóchitl Gálvez, el jefe X y los líderes del PRI, PAN y PRD lo soltaron a grandes alturas, con grandes expectativas, pero en el transcurso de unos cuantos meses, se le ha ido apagando el fuego, el calor ha disminuido, por lo que éste ya está ya a ras del suelo, deshecho… Ella y los miembros de su errado equipo de campaña, con gran esfuerzo jalan los restos tratando de mil maneras desesperadas por remendarlo para echarlo de nuevo al vuelo, pero la mecha ya no prende… Mientras, Claudia Sheinbaum se desenvuelve sin problema. Sabe muy bien lo que quiere transmitir, si algo falla sabe improvisar. Es una mujer preparada por algo sigue arriba en las encuestas, y Xóchitl por más “cogazón y fuegza” que dice tener, sigue en acelerado retroceso. La única convicción que tienen Gálvez, y todos los personajes oscuros que están detrás de ella, es recuperar el poder para seguir con los beneficios y el saqueo.

La “viruela sísmica” es traicionera puede terminar destruyendo por completo esta alianza vieja con nombre nuevo que ahora se denomina: “Fuerza y Corazón por México”.