Aunque me cueste reconocerlo, Samuel García, gobernador de Nuevo León hizo una gran labor al captar para su estado la que será la mayor inversión privada en lo que va del sexenio.

Se habla que AMLO se “dobló” ante Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo, un empresario innovador e impulsor de la movilidad verde. La verdad es que el dueño de Tesla decidió instalar la más grande planta de autos eléctricos en Nuevo León por una serie de razones que favorecen el desarrollo de su negocio y el gobernador neolonés tuvo el gran tino de vender muy bien a su entidad. Así que, en términos de demostración de poder, Samuel García hizo su chamba.

La fuerza de los empresarios

Aunque en una de sus mañaneras AMLO aseguró que el Gobierno de México fomenta la inversión extranjera con visión sustentable a fin de brindar bienestar social y proteger el ambiente, y que no aprobaría que esta planta se ubicara en Nuevo León, después se quiso montar en la ola y aseguró que hablaría por teléfono con el magnate para decirle que solo daría permiso en Hidalgo o Tabasco, se envalentonó como lo sabe hacer y sin éxito habló con Musk, por lo que la cancillería tuvo que salir al quite para evitar el trago amargo al presidente.

Todos ganamos

Pero esta inversión no debe ser vista como el triunfo de alguna corriente política, sino como la suma de esfuerzos de los tres niveles de gobierno y del importante impulso al sector empresarial en Nuevo León, hay que decirlo, muy a pesar de AMLO.

El gobernador Samuel García, asegura que la inversión no llegó sola, que requirió de muchas giras de trabajo: “Lo que yo llamo stakeholders que ya tenían relación con Tesla”. García ha agradecido públicamente al sector empresarial de su estado por el impulso que dieron, a Armando Garza Sada, presidente del Consejo de Administración de Grupo Alfa; José Antonio “El Diablo” Fernández Carbajal quien tiene amistad con Elon Musk, Fernando A. González, de CEMEX; Juan Ignacio Garza Herrera, de Xignux; Rodrigo Fernández Martínez de SIGMA; Máximo Vedoya, presidente de Ternium y de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) y otros más que fueron clave para que se alcanzara la negociación.

Gran diferencia con AMLO que tiene un Consejo de “Empresarios”, donde están sus cuates y destinatarios de contratos de la 4T, como José María Riobóo o su compadre, Miguel Rincón, en Nuevo León realmente existe una importante fuerza empresarial a la que Samuel García recurrió: “Todos ellos son parte del clúster y el ecosistema empresarial de Nuevo León, fueron muy enérgicos en mandar videos y hacer redes de network para convencer a Tesla de venirse a Nuevo León. A todos ellos les agradezco infinitamente”.

La subsecretaria Delgado

También es importante reconocer la comprometida labor de Martha Delgado, subsecretaria de Asuntos Multilaterales de Cancillería, quien trabaja en la promoción de la inversión en México más allá de politiquerías, ella favoreció la llegada de Tesla a Nuevo León.

Entre las ventajas para la instalación de la Planta en Nuevo León, la subsecretaria Delgado destacó el hecho de que en México existen alrededor de 127 proveedores de Tesla para su planta de Texas, en los estados de Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Aguascalientes y el Estado de México y afirmó que con la nueva planta se potencializará la proveeduría: “Hay indicadores que nos demuestran que más o menos una instalación así detona como 450 por ciento la proveeduría”.

Mano de obra calificada

Y algo esencial, que posiblemente no podremos ver en las generaciones de estudiantes de la 4T. Delgado afirmó que las operaciones serán realizadas a partir de robots, por lo que la mano de obra mexicana que se demandará, será altamente calificada y bien pagada: “Nos llamó mucho la atención saber que más o menos la mitad de los ingenieros que trabajan en Tesla, en el mundo, son mexicanos estudiados en México, y esa es una de las razones que le resultaron atractivas a Musk para venir a este país”.

Un importante reconocimiento al sistema educativo nacional previo a la 4T, que promovió la formación de cuadros altamente profesionales, capaz de cumplir los altos estándares que requiere la industria y el desarrollo económico, profesionistas de primera, ingenieros y técnicos de la más alta calidad y probada capacidad. En ese sentido la subsecretaria reconoció por igual a instituciones educativas públicas y privadas, tanto al Instituto Politécnico Nacional, como al Tec de Monterrey.

Finalmente, se puede decir que la inversión más importante que México ha recibido en la presente administración se logró gracias a que el gobernador neolonés actuó con visión y sensates y contó con el empuje de un importante sector de empresarios, y que AMLO y su séquito de “duros” quedaron rebasados.