Los cambios en las áreas torales de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que no cesan desde el inicio de esta administración han provocado estragos en el sector financiero mexicano y, por ello, un clima de incertidumbre en potenciales inversionistas nacionales y extranjeros.

Desde la llegada de Jesús Rodríguez de la Fuente a la cabeza de la CNBV en noviembre de 2021 se ha instalado un clima de inestabilidad dentro de esta institución, cuya principal función es la regulación del mercado financiero mexicano. Y es que se trata del tercer funcionario que preside este órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda que hoy encabeza Rogelio Ramírez de la O.

A estas modificaciones en la dirección de la CNBV se agregan distintas salidas de funcionarios, como es el caso de las potenciales renuncias de Víctor Manuel Carrillo Ramos, vicepresidente Jurídico, y de Jorge Pellicer, vicepresidente de Banca de Desarrollo y Finanzas Populares, cuyas separaciones podrían estar acompañadas de una serie de denuncias en su contra por parte del Órgano Interno de Control de esa dependencia.

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Dentro de los directivos de las instituciones financieras del país hay enojo por el trato desigual del que han sido objeto a la hora de ser supervisadas y aplicadas las medidas que muchos funcionarios de la CNBV, sin mayor criterio que el de ánimo personal, han adoptado en los últimos meses.

Dentro de la CNBV el ambiente no es nada alentador. Por la falta de pericia de los dos primeros Presidentes, Juan Pablo de Graf y Adalberto Palma, llegaron los recortes de personal y reducción presupuestaria que impiden que el trabajo de regulación se lleve a cabo de manera correcta.

Superada la pandemia que provocó una crisis con muy pocos precedentes dentro del sector financiero mexicano, se esperaba una CNBV mucho más solidaria para acompañar a los grupos en sus distintos procesos de reestructuración.

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Muy lejos de ello, hoy la queja es por un trato injusto y desigual, con decisiones que afectan a centenas de inversionistas mexicanos y extranjeros que en muchas ocasiones nada más no entienden la rudeza con las que son tratados.

Pronto se sabrá si muchas de las medidas que han sido adoptadas dentro de la CNBV están motivadas por el desconocimiento, la mala fe o actos de corrupción que tendrían que ser sancionados.

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