Ya se ha escrito mucho sobre el tema de la polarización que se vive en el país. Todos los ciudadanos y habitantes de México vivimos y percibimos todos los días esta división. Quizá está de sobra esta columna, pero me sirve para desahogarme, quizá alguien que me lea se identifique conmigo y me entienda.

Creo que ya fue suficiente. ¡Basta! Me siento harta y desgastada de ver desgarrarse a  los políticos de distintos partidos y bandos, unos contra otros; llegando a niveles que jamás habíamos visto por arrebatarse el poder o lo que ellos consideran que es suyo. México no es suyo y aún no lo han entendido.

Y tristemente, en medio de todo ello, los mexicanos mirando con asombro y con preocupación cómo se dan los jaloneos entre unos y otros, olvidándose que lo más importante es luchar porque México sea una nación digna y segura para todos. México no es un partido de futbol.

Ni siquiera creo en las alianzas porque al final solo ven por sus intereses; tampoco creo en Morena porque sé que odia todo lo que no tenga que ver con ellos.

En medio de todo esto, mujeres desaparecidas todos los días en todo el país, desabasto de medicamentos y falta de una atención médica pronta y digna; la educación por los suelos, la violencia e inseguridad a tope.

Quiero paz, no nada más para mí. Quiero y pido por la  paz del presidente, quiero y pido paz para los que se dicen ser de la oposición.

Quiero y deseo paz para Claudia Sheinbaum. Pido y deseo paz para aquellos que no comulgamos con ella, pido y quiero buscar mi paz para no tener que llegar a sentir odio ni resentimiento contra aquellos que se empeñan en mantenerse en el poder.

Quiero abrazar a todos, de pronto me dan ganas hasta de llorar.

Quisiera abrazar a López Obrador.

Quisiera abrazar a Claudia Sheinbaum.

Quisiera que ellos también quisieran abrazarme, a pesar de los señalamientos que les hago.

Veo que mi país está en llamas y nadie hace nada.

Estoy harta de marchas donde se desborda odio hacia otros y no se logra nada con ellas más que dividirnos cada vez más.

Todos deberíamos de estar unidos y ya buscando pa paz.

Aunque pensemos diferente, aunque seamos diferentes, tendríamos que buscar la paz. Es urgente.

Ya es hora.  La verdad ya estoy cansada,  se los tengo que confesar. No quiero gritos. No quiero insultos hacia nadie. No quiere leer más las cosas horribles que se dicen sobre Claudia Sheinbaum y su persona. Las ofensas que se le profieren.

No quiero leer de igual manera las cosas espantosas que también se dicen de Sandra Cuevas. Los comentarios que se les hace en redes van más allá de sus posicionamientos políticos, se les agrede hasta en su físico de manera brutal.

Esto de alguna manera si sigue así, irá traspasando barreras y un día alcanzará niveles trágicos.

Porque lo que están haciendo muchos políticos es ponernos a pelear.

Y cómo va a ser posible esto si vivimos en la misma tierra, donde todos nos partimos al mismo tiempo,  la madre con perdón de la palabra,  todos los días por salir adelante y mantenernos en pie, donde todos tenemos miedos, angustias, ilusiones, tristezas. Donde muchos están enfermos y buscan ser sanados o tienen a algún ser amado enfermo deseando que sea sanado también .

Somos uno solo. ¿Cuándo lo vamos a entender? Somos unidad. No somos polarización. No somos dos bandos. Somos uno.

¡Basta!

Ya no quiero vivir así.

Es cuanto.