Amor no quita conocimiento. Por muchas razones simpatizo con la 4T, pero…

No sería bueno para México el triunfo del partido de AMLO, Morena, en todas las elecciones de gobernador de 2022.

Es un hecho demostrado: la concentración del poder económico resulta negativa para el desarrollo de nuestra nación. Tal advertencia la lanzaron recientemente no pocos economistas —inclusive del gobierno actual— en relación a la próxima venta de Banamex.

Bastante peor para cualquier sociedad es la concentración del poder político.

Este año el partido de izquierda parece tenerla fácil en las elecciones de gobernador o gobernadora de Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.

Morena, en el arranque de las campañas, solo pierde las encuestas en Aguascalientes, donde la favorita es Tere Jimenez, del PAN.

Sería insensato y antidemocrático negar el derecho de los y las votantes de elegir a quien se les pegue la gana. Así las cosas, si por decisión de la gente Morena va a triunfar —y aun podría arrasar— en cinco de seis elecciones locales, ni hablar: en estos temas, y tal vez solo en estos, la voz del pueblo sí es la voz de Dios.

En Aguascalientes, por fortuna, la divinidad —el pueblo en las urnas— apunta hacia la candidata del PAN, y qué bueno.

Siento la obligación de apoyar —moralmente, desde luego: no voto en esa entidad— a la señora Jiménez.

Me parecería democrático el carro completo de Morena, pero sinceramente hablando me entristecería.

Deseo de todo corazón, entonces, el triunfo de Tere Jiménez en Aguascalientes, quien, por lo demás, ya ha probado ser excelente en la tarea de gobernar: lo hizo espléndidamente —con eficacia y honestidad— como presidenta municipal de la capital del estado.

Si Tere gana en 2022 —y por el bien de todos, deseo su triunfo— los y las aguascalentenses seguirán contando con muy buenos gobiernos.

Tengo la mejor impresión de lo realizado por el actual gobernador —también panista— Martín Orozco. La señora Jiménez podrá continuar con la buena administración pública de Aguascalientes.

El PAN, así lo espero, tendrá en Tere Jiménez otra gobernadora de excelencia. Un pronóstico: pronto la veremos, con dos militantes del PAN, Mauricio Kuri y Maru Campos —de Querétaro y Chihuahua— encabezando las encuestas de los y las mejores gobernantes de México; pelearán en la parte alta de esa tabla de posiciones con Claudia Sheinbaum (CDMX), Alfonso Durazo (Sonora) y Miguel Ángel Navarro (Nayarit).

El PAN llegará a las presidenciales de 2024 con el control de muy pocos gobiernos estatales, pero podrá presumir contar con tres en el top 6 de la tabla de los y las mejores gobernantes de México.

¿Top 6? En mi opinión, hay seis gobernadores y gobernadoras con nivel Champions League: del PAN, Campos, Jiménez y Kuri; y de Morena, Sheinbaum, Durazo y Navarro.

Con una buena candidatura de oposición en 2024, el peso de solo tres muy buenos gobiernos panistas será suficiente para ofrecer en las elecciones presidenciales una opción competitiva frente a la aplanadora de Morena. La derrota opositora anticipada sería terrible para México.

¿Hay alguien en el PAN para pelear con posibilidades éxito en las elecciones presidenciales? No lo veo, no en el panismo.

Si hay sensatez en este partido, Tere Jiménez, Maru Campos y Mauricio Kuri empujarán la candidatura de Luis Donaldo Colosio Riojas, quien ya debe deslindarse de las frivolidades tan inmorales de su compañero de partido Samuel García. Y si ello molesta a Dante Delgado, dirigente de MC, Donaldo debe entonces separarse de un instituto político como Movimiento Ciudadano capaz de permitir agresiones a menores de edad con serias enfermedades. Samuel y su esposa lo hicieron recientemente y nadie en Movimiento Ciudadano protestó.

Federico Arreola en Twitter: @FedericoArreola