Para mala fortuna de México y de mundo, tenemos que volver a hablar de Donald Trump. El 45º presidente de Estados Unidos, caracterizado por su patológica megalomanía, racismo, populismo, narcisismo y xenofobia, ha vuelto a ser protagonista de los titulares. Con miras a las elecciones intermedias en Estados Unidos, en las cuales será renovada la integralidad de la Cámara de Representantes y una parte del Senado, Trump está de regreso en los mítines para apoyar a candidatos republicanos que podrían eventualmente devolverle el favor una vez que el neoyorquino haya anunciado su apuesta por la presidencia en 2024.

El pasado sábado, en un evento de campaña en favor del candidato republicano J.D. Vance en Ohio, Trump “contó” cómo hizo para que el gobierno del presidente AMLO desplegase 28 mil elementos de las Fuerzas Armadas en la frontera norte para bloquear el paso de inmigrantes mexicanos y centroamericanos hacia los Estados Unidos. En palabras del vulgar ex inquilino de la Casa Blanca amenazó a un funcionario (Marcelo Ebrard) del gobierno mexicano con la imposición de un 25 por ciento de impuestos a exportaciones mexicanas.

Luego, el expresidente aseguró que tras la amenaza, el funcionario mexicano replicó que “sería un honor” el despliegue de los efectivos. En otras palabras, Trump se burló de cómo “dobló” la voluntad del gobierno mexicano. El presidente AMLO, por su parte, aseguró ayer por la mañana que “le caía bien Trump” a pesar de ser un capitalista, en alusión al propio mensaje del estadounidense.

Ebrard no tardó mucho en reaccionar. Tras el mensaje de Trump, el canciller mexicano salió el defensa de AMLO haciendo alarde del “patriotismo” del jefe del Estado mexicano en aquellos momentos críticos de la relación entre ambos países.

Un hecho es bien cierto: Trump buscará la presidencia nuevamente en 2024. Para ello ha iniciado una estrategia exitosa, la cual consiste en ofrecer apoyo político y económico a candidatos republicanos que probablemente serán electos al Congreso en noviembre de este año. Una vez en sus curules, Trump les “cobrará el favor” en el momento de las primarias del Partido Republicano.

La buena noticia para AMLO y su gobierno es que un temido nuevo gobierno bajo Trump no les alcanzaría en tiempo, pues la siguiente administración estadounidense iniciará en enero de 2025, mientras que el gobierno mexicano entrante comenzará funciones en diciembre de 2024. Sin embargo, sí que le corresponderá a AMLO resistir los embates verbales de la campaña del republicano.

Trump buscará la presidencia en 2024. Nigel Farage, político británico de extrema derecha y amigo del expresidente, aseguró hace unos días que el detestable personaje anaranjado se lanzará nuevamente. Ello ha venido a confirmar el temor de muchos: tendremos que hablar nuevamente de Donald Trump.