Unos a fregar y otros a no dejarse. Así es el dicho popular. Ignoro qué tan usado sea en el país. En la sierra de Sinaloa es el mantra empírico con el que la gente explica las situaciones de la vida. Injusticias, desgracias, malos entendidos, el actuar arbitrario de quienes pretenden abusar del poder. Todo, lo resumen en esa frase de vida.

En Sinaloa comenzó la temporada de sumas y restas. El fervor político estará a tope. Rubén Rocha Moya continúa marcando el paso de la política. De las formas y los fondos de su sexenio. Unos aducen que tiene frentes abiertos. Otros que está allanando su camino. “Vale más una vez tinta que muchas coloradas”.

El mandatario sinaloense sabe que en Morena hay hordas. Huestes que sirven sólo a sus intereses. Se cuelgan del centro y pretenden brincarse la aduana que representa el tercer piso del Palacio de Gobierno. Sabe que son indisciplinados y sabe que no le serán leales. Les ha tirado la carnada y en todos los casos han mordido el anzuelo.

Guillermo Benítez de Mazatlán, mordió el anzuelo del Carnaval. Hoy está apaciguado. Jesús Estrada Ferreiro, alcalde de Culiacán, está en la cuerda floja. Mordió el anzuelo del entramado legal que derivó en juicio político. El conflicto parece serenarse y Estrada entrará al redil. El SNTE 27 mordió el anzuelo de la grilla barata. Ni corrieron al subsecretario de educación y además levantaron el paro. Hoy transitan en paz.

El pez más gordo, Héctor Melesio Cuén, mordió el anzuelo del doble juego político. Creyó que podía estar en el gabinete y jugarle chueco al Gobernador. Declaraciones, eventos del Partido Sinaloense, diputados pasistas operando en contra de Rocha. Cuén se equivocó. Le ganó su ambición. Le ganó la soberbia. Jactarse de tener el partido local más grande en el país. Hoy, diezmado de diputados, alcaldes y representación política. Se ufanaba de un co-gobierno, jamás fue un secretario de estado supeditado al gobernador.

Hoy Héctor Melesio Cuén sale por la puerta de atrás. Desacató la orden de Rocha de retirar demandas contra periodistas. En el momento histórico en el que a más periodistas están matando en México. En el momento en el que arteramente asesinaron a un columnista sinaloense prestigioso. Cuén eligió la soberbia. La consecuencia, removido del cargo.

Su jugada será culpar al Gobernador e imponer una narrativa de víctima. La realidad, Rocha Moya allana el camino. Hace sumas y restas. Arma el inventario de aliados y enemigos. No de hoy, de siempre. Ahora los deja expuestos. Visibles para saber de dónde vendrán los ataques. El mandatario es hábil. Tiró el anzuelo y lo mordieron.

Así es esto. Unos a fregar y otros a no dejarse.

Vanessa Félix en Twitter: @Jvanessafelix