El Diccionario de la lengua española presenta varios significados de la palabra esencia. En este artículo voy a referirme únicamente a los primeros dos:

  • 1. Aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable de ellas.
  • 2. Lo más importante y característico de una cosa.

La etimología de ese término es interesante. Cito al Diccionario etimológico castellano en línea:Esencia viene del latín essentia (naturaleza, cualidad fundamental, lo que hace que algo sea como es)”.

La definición de esencia ocupa bastante espacio en el viejo Diccionario de filosofía de Nicola Abbagnano —lo compré hace 52 años porque me pareció interesante lo que se dijo acerca de esa obra en una clase de preparatoria, y aún lo conservo—.

Pero creo que la sencilla expresión con la que empieza su explicación el citado existencialista resulta suficientemente clara: “Por lo general, se entiende por este término toda respuesta a la pregunta: ¿qué es?”.

Jorge Ramos, mucho más listo que los periodistas mexicanos de gran fama

Voy a destacar el hecho de que en la mañanera de ayer el presidente López Obrador fuera tan generoso con el periodista Jorge Ramos, quien se presentó como representante “de Univisión y Reforma”.

Andrés Manuel dijo que Ramos era su invitado y que por eso le permitía hablar antes que a otros reporteros: “Ya le vamos a dar la palabra a Jorge, porque está de invitado aquí; especial. Y siempre hay que ser generosos con los que nos visitan”.

Jorge Ramos con educación fue amable con Andrés Manuel: “Le agradezco la oportunidad de preguntar con absoluta libertad. He venido, esta es la cuarta ocasión”.

Cada vez que Ramos ha ido a la mañanera ha incrementado su popularidad frente a un público, el mexicano, que no lo ve en TV: él trabaja para una cadena en español de Estados Unidos.

El señor Ramos ha sido más listo que los y las periodistas de México, que se quejan mucho de AMLO pero no han aprovechado la apertura de las mañaneras para debatir con el presidente.

Se han equivocado al no asistir a las mañaneras Raymundo Riva Palacio, Carlos Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker, Joaquin López-Dóriga, Carlos Marín, Danielle Dithurbide, Héctor Aguilar Camín, Armando Catón Fuentes Aguirre, Jorge Castañeda, Guadalupe Loaeza, Pepe Cárdenas, Sergio Sarmiento, Martha Anaya, Lupita Juárez, Darío Celis, Lilly Téllez, Salvador García Soto, etcétera.

Hay varias posibles explicaciones acerca de por qué no participan en las mañaneras las estrellas de nuestros medios de comunicación:

  • 1. Les da flojera levantarse y trasladarse de madrugada al centro de la Ciudad de México.
  • 2. No van a las mañaneras por pura arrogancia: exigen entrevistas para ellos solos o mejor nada.
  • 3. No les dejan sus patrones en los medios ya que no confían en que vayan a portarse bien sus periodistas.
  • 4. Piensan que AMLO no les dará la palabra y que, por lo tanto, van a perder el tiempo.
  • 5. Tienen miedo a que la gente simpatizante de Andrés Manuel les cuestione todavía más de lo que ya lo hace si se ponen necios en las conferencias de prensa del presidente.
  • 6. Todas las anteriores.

Creo que las estrellas mediáticas mexicanas deberían ir a las mañaneras a dialogar con el único presidente en la historia de México capaz de debatir con cualquiera, por famoso que sea. Les va a ir bien, como a Jorge Ramos.

Recuerdo, por cierto, una asistencia de Julio Astillero Hernández a Palacio Nacional para protestar por algo que ahí le dijeron. El colaborador de La Jornada dijo lo que quiso y seguramente quedaron satisfechos él y el presidente.

¿Por qué no voy yo a las mañaneras? No soy estrella mediática, me da flojera el solo pensar en trasladarme de madrugada al centro de la capital mexicana y, además, SDPNoticias está muy bien representado por el reportero Eduardo Esquivel.

Jorge Ramos no hizo la pregunta correcta

De hecho, no hizo ninguna pregunta. O no al inicio de su diálogo con el presidente de México. El periodista de Reforma y Univisión de saque soltó un diagnóstico falso: “Tengo que comenzar con malas noticias. Su gobierno ya es el más violento en la historia moderna de México, ya lo es, señor presidente”.

Andrés Manuel, desde luego, rechazó lo dicho por Ramos: “No coincido contigo, no estoy de acuerdo y considero que no tienes razón”.

Andrés Manuel López Obrador demostró con claridad que el periodista se equivoca, ya que la violencia ha crecido menos este sexenio que lo que creció durante el periodo de Felipe Calderón y de Peña Nieto. La argumentación del presidente puede consultarse en la versión estenográfica de la mañanera de ayer, aquí.

Pero lo más importante que AMLO le dijo a Ramos fue: “Nos costó mucho lograr esto porque la tendencia…. Si no hubiésemos hecho nada, si no nos hubiese funcionado nuestra estrategia…”.

Es que, sin duda, si no hubiera funcionado la estrategia de la 4T México ya no sería un país viable. La nación que Andrés Manuel heredó iba directo al desastre total.

No tuvo tiempo Andrés Manuel de explicarle con claridad a Ramos la esencia del problema. La que sí lo hizo —ignoro si por el debate entre AMLO y Ramos— fue la jefa de gobierno de la Ciudad de México.

En una videocolumna Claudia Sheinbaum explicó con claridad la esencia de la violencia que ha enlutado a nuestro país desde 2006.

La esencia de tanta violencia, como dijo Sheinbaum, tiene nombre y apellido: Felipe Calderón, quien no solo causó el problema, sino que lo complicó tanto que a ese tipo cabría acusarlo de genocida.

Cito a Claudia Sheinbaum, ya que comparto plenamente lo que dijo en su video:

√ Felipe Calderón “trajo violencia, muerte y mucha corrupción”.

√ “No podemos olvidar que fue Felipe Calderón —un presidente que llegó al poder a través de un fraude— el que tomó la decisión de declarar la guerra al interior del país. Él con su partido, hicieron esto con el objetivo perverso de legitimarse. Él dio la orden para hacer de México un país en guerra”.

√ Felipe Calderón ordenó a las fuerzas armadas “matar si fuese necesario”, sin que se realizaran detenciones o hubiera juicios de por medio.

Felipe Calderón estableció alianzas con grupos del crimen organizado para enfrentar a otras bandas delictivas.

√ Calderón y su secretario de seguridad, Genaro García Luna —hoy preso en Estados Unidos—, concretaron relaciones de contubernio con criminales.

√ En el sexenio de Calderón miles de inocentes fueron encarcelados y se llegó a la inmoralidad extrema de justificar como necesarias las llamadas muertes colaterales.

√ Con Calderón aumentaron las desapariciones.

√ La fallida guerra de Felipe Calderón sigue causando muertes y provocando los actuales altos niveles de violencia en diferentes regiones de México.

√ Calderón sacó al ejército a las calles sin un marco legal que permitiera una actuación correcta de las fuerzas armadas.

Jorge Ramos, por rigor intelectual, en su próxima aparición mañanera debería tomar en cuenta el contexto

Un periodista culto como el señor Ramos seguramente reconoce como una falta analítica grave presentar hechos sin relacionarlos con acontecimientos que pertenecen al mismo contexto; y es que no hay otra manera de entender las cosas

El país que AMLO recibió en 2018 —con una violencia terrible causada por Calderón—, ¿cómo habría sido en 2022 si Andrés Manuel no hubiera gobernado México en estos años, además sumamente complejos por la pandemia, la guerra de Ucrania y la carestía global?

Esa es la pregunta, pero Ramos no la hizo. Muchos pensamos que tuvimos suerte de contar con un presidente como Andrés Manuel en una época extraordinariamente difícil.

Un presidente, López Obrador, que ha entendido los nuevos tiempos y que, por lo mismo, como parte fundamental de la solución a los numerosos problemas de la nación, ha confiado en mujeres; ningún gobernante de México había sido, en los hechos, tan feminista; hasta entregó la responsabilidad de encabezar las Secretaría de Seguridad a la experimentada Rosa Icela Rodríguez. Y ni caso tiene mencionar que una mujer al fin podría despachar en Palacio Nacional.

Puede no estar de acuerdo conmigo don Jorge Ramos, pero yo sigo pensando que en el peor momento —no solo de nuestra sociedad, sino de la humanidad toda— los mexicanos y las mexicanas tenemos al mejor presidente posible.

Creo que eso lo puedo demostrar, y estoy seguro de que a tal conclusión llegará el periodista de Univisión y Reforma si se toma la molestia de analizar el contexto, lo que le facilitará la comprensión de cuál es la esencia de la violencia que nos aterra.

La única falla de AMLO

Andrés Manuel no podrá decir que me equivoco. El presidente sabe que falló al haber confiado en gente indigna que invitó a participar en su equipo. Pienso en Germán Martínez, senador ahora gracias a Morena, pero en 2006 un operador del fraude electoral contra el propio AMLO. No es el único. Qué hipócrita el señor Martínez en las discusiones legislativas. Por cierto, trabajó en el sexenio de Calderón. Si un día hay justicia y se castiga a Felipe por sus fechorías, Germán deberá ser acusado también. De lo que jurídicamente proceda, que sin duda procede mucho porque fue mucho el daño que hicieron.,