El presidente ha dado el banderazo de salida para la sucesión presidencial y perfilado a quienes él considera son los más aptos para continuar el proceso de transformación que comenzó en 2018. En su declaración, el presidente subrayó que hay relevo generacional en el movimiento, lo cual nos lleva a preguntarnos, ¿qué proyecto de nación debe impulsar ese relevo generacional?

La respuesta no es clara por tres razones.

√ La primera: es que el presidente ha declarado varias veces que está por concluir su agenda y promesas de campaña, por lo que está listo para retirarse de la vida política en 2024. Si bien hay lineamientos generales establecidos, aún falta claridad de un programa transexenal, el cual es responsabilidad del relevo generacional.

√ La segunda: que Morena aún es un movimiento que requiere mayor madurez institucional para elaborar un proyecto programático de largo plazo; más allá de las causas que impulsó el presidente durante los últimos años.

√ La tercera: es la falta de un consenso global sobre las soluciones a temas estructurales como la desigualdad y el cambio climático. Hay muchas recetas, pero poca claridad sobre cómo actuar en nuestra realidad.

Diagnóstico de la 4T

Como relevo generacional del movimiento, debemos hacer un diagnóstico de los avances de la cuarta transformación a pesar de la adversidad de la pandemia. También, se deben evaluar los pendientes que aún no se resuelven debido a problemas heredados de administraciones anteriores.

La ventaja es que aún quedan tres años de consolidación del proyecto, y quienes fueron mencionados por el presidente tienen un rol clave para reforzar las bases de un proyecto de nación de largo plazo. Al interior del movimiento, nuestra diversidad es reflejo de la compleja realidad que vivimos en México. Si bien el conflicto y las diferencias son lógicas, estas dinámicas deben ser encausadas por vías democráticas e institucionales. Escapar de una mirada de corto plazo será la ruta más efectiva para institucionalizar el movimiento. Quienes entendamos mejor esto, seremos quienes faciliten el diálogo, negociación y entendimiento entre los grupos que aspiran legítimamente a contender en las elecciones de los próximos años.

Por último, el aspecto de fondo más importante para el relevo generacional es la postulación de soluciones ante la desigualdad y el cambio climático, lo cual debe estar al centro del proyecto de nación. No hay verdades absolutas ni medidas perfectas para hacer frente a estos problemas. Pero como relevo generacional, debemos ofrecer soluciones que beneficien a la mayoría y protejan a los más vulnerables. Tanto la desigualdad como el cambio climático, deben estar al centro del debate político rumbo al 2024.