“When a gift is not a gift

(Cuando un obsequio no es un obsequio)”

‘Dune’ (2021)

“Another face, no sympathy, from me

You turned me into your enemy, I see, don't wanna talk about it, mm-mm

'Cause I don't have no reason to believe you

Confusing thoughts and mystery, I see

Our love was just a fantasy, for me

You played me like nobody

When you were everything for me

You shot me so damn well

Rampampam

You shot me then you got me and I'm like, damn

Rampampam”

Minelli, ‘Rampampam’ (single, 2021)

¿A qué debemos el distractor o, quizá, la ocurrente charada de que ahora se busca dar protección a Aburto? A casi veintiocho años del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, no requerimos una cortina de humo más.

Con Mario Aburto, al igual que con el tema Ayotzinapa, casi seguramente no se logrará nada, salvo ahondar en la herida de los deudos. La historia de lo ya expuesto en esta administración con los 43 se repetirá; una de cómo no se llega a una verdad incontestable y donde ciertamente no se otorga una reparación. El pueblo bueno es usado, eso sí, para desviar de temas que no van bien y que deberían ser atendidos por el gobierno federal.

Traer a la luz el caso Aburto muestra otra incongruencia más: entra en acción la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la cual ha forjado una reputación nada envidiable de ser una perfecta piedra. Resulta increíble, por no decir imposible, creer que la CNDH encontró entre sus archivos una entrevista de la cual no se tiene registro en ningún expediente de queja por parte del procesado y condenado. No me malinterpreten, ello no significa que yo no pueda creer con facilidad que Mario Aburto haya sido torturado; después de todo esa es práctica común —ayer y hoy— del ministerio público y dentro sistema de impartición de justicia todo.

Así, sin venir a cuento, la CNDH solicita una nueva investigación sobre el asesinato de Colosio, si bien en realidad no sobre el asesinato. Solamente al respecto del asesino confeso, para el cual pide subsanar deficiencias, llegar al pleno esclarecimiento de los hechos, y una joya más: “que permitan a la víctima y a la sociedad mexicana acceder al derecho a la verdad de manera individual”. Traducción de que todo seguirá igual y cada uno se puede imaginar la verdad como mejor le venga en gana.

Y el pedir “evitar las reiteradas violaciones a los derechos humanos cometidas”, debería ser una petición sobre todos los casos que llegan a sus escritorios, no solamente sobre este asunto en particular. En fin…

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Colosio 2024

Pero este es solo uno de los rubros que asoman en una oferta de “protección”. Es también un segundo coqueteo —ya hubo uno, recuérdese— del lopezobradorismo con el joven Luis Donaldo Colosio Riojas pensando en el 2024 (¿estás viendo, Dante?). Y ello por distintos motivos.

Principalmente porque AMLO no tiene la seguridad de que las posibles candidaturas de Morena den el ancho. ¿Estará considerando sumar a sus filas al hijo del candidato asesinado si no crecen las y los corcholatas de la 4T que se perfilan para la grande?

Hasta ahora los puestos de elección popular del joven alcalde de Monterrey han sido bajo el cobijo de las siglas de Movimiento Ciudadano. Pero hay que recordar que en las últimas elecciones el PAN públicamente y Morena en la penumbra de la negociación política, también se le acercaron. La razón por la cual no se dio la alianza con el panismo fue porque los fosfo fosfo no lo quisieron. Con los morenos no prosperó la intención de hacer candidato a alcalde de Monterrey a Donaldo porque Julio Scherer Ibarra, quien operó tal opción, no pudo reunir a tiempo a AMLO con el hijo el sonorense asesinado, que era una condición que el muchacho puso. López Obrador debe estar arrepentido no solo de no haberse juntado con Colosio Riojas antes de que este tomara su decisión, sino inclusive de no haberle ofrecido ser candidato a gobernador en vez de la fallida Clara Luz Flores.

Candidato natural de Dante Delgado por Movimiento Ciudadano, de Manlio Fabio Beltrones por el PRI (y hasta del PAN por afinidad y simpatía), aliado más que estratégico, emocional del gobernador Alfonso Durazo, Colosio Riojas ahora adquiere visos de ser una de las opciones de AMLO. Porque sabiéndolo o sin saber, queriéndolo o sin querer, con la propuesta a Aburto, el ejecutivo federal lanza de forma abierta a Luis Donaldo al camino de la Presidencia... o al menos a una candidatura a senador por Nuevo León, lo que fortalecería al partido de izquierda en una entidad en la que nomás no crece.

O quizá solo sea una estrategia del presidente de la nación para imprimirle a la contienda (¡por dios, faltan tres años!) un sabor especial agregando “al caldo” a Luis Donaldo… Este joven político, siendo alcalde de Monterrey, tendrá tres años para continuar impulsando una de las ciudades más vibrantes e importantes de nuestro país. Tres años con el foco encima por su labor, por su honestidad, por su seriedad, por su nombre, por los recuerdos que vienen asociados a su historia, y ahora, por iniciativa de López Obrador, por el constante recordatorio de uno de los momentos más duros de su vida para que todo el mundo los conozca… ¿O cuánto creen ustedes que duraría la revisión de todo el expediente Mario Aburto Martínez?

Los otros fines

Esta intromisión en los recuerdos de Luis Donaldo pudiera ser también una forma de comprar “un boleto de inmunidad” por parte del primer mandatario, quien lógicamente en el caso de un triunfo de la oposición en 2024 no escaparía a las tradicionales venganzas sexenales; de estas, como del destino en la canción, nadie se libra, ni siquiera si gobierna alguien del mismo partido que el gobernante saliente. Esto es, AMLO está convencido desde ahora que el joven político bien pudiera ganar la Presidencia para la oposición bajo cualquier denominación —a Colosio Riojas le va muy bien en algunas encuestas—, por lo cual buscar “la verdadera razón” de que el asesino haya tomado la vida de Colosio Murrieta signifique que el hijo, una vez sentado en la Silla del Águila, no trate tan mal a su antecesor.

Aunque significaría mayor exposición que muchos otros precandidatos, Luis Donaldo posee ya de por sí una cualidad diferente a la mayoría de quienes suspiran por el 24. Él no necesita este nuevo espectáculo. De hecho, seguramente Luis Donaldo no quiera este tipo de publicidad, por así llamarla. Suficiente ha sido la tragedia que le ha perseguido durante todos estos años. No le conviene lo que se propone hacer con Aburto y me atrevo a decir que si su padre viviera tampoco lo querría para su hijo.

Así, ¿qué hay detrás del ofrecimiento de protección a Aburto? Mucho. Lo que empezó como una cortina de humo, de prosperar, tendrá vertientes sólidas y harto interesantes.

Pd 1:

Por cierto, ¿qué pensará Luis Donaldo de su amigo Samuel García, pero sobre todo de la esposa de su amigo, la Lady Mariana, poniendo un show de una rapada —que no fue más que un corte de pelo— en supuesta solidaridad con un pequeño nuevoleonés que sufre de cáncer? Recordemos que Diana Laura, madre del alcalde de Monterrey —y político con hartas posibilidades de ser el próximo presidente de la república según ahora se lee no solo de encuestas, sino también del comportamiento de AMLO al respecto del caso Aburto— murió precisamente a causa de esa enfermedad.

Pd 2:

Si acaso AMLO coquetea con Luis Donaldo para Morena como plan alterno para la Presidencia, ya lo sabremos en su momento. Lo que sí es cada día más evidente es que “un plan B” de AMLO se llama Alejandro y se apellida Murat.

Pd 3:

¿Qué pensará Carlos Salinas de todo esto? ¿Le dará igual o sentirá que debe mover fichas para que no le toque tener que entrar de nuevo a la pista de baile?

Verónica Malo el Twitter: @maloguzmanvero