Debido a los señalamientos de tortura contra Mario Aburto, asesino confeso del excandidato a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, se ha planteado la posibilidad de reabrir el caso.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) declaró a Mario Aburto Martínez víctima de delitos, como:

  • Tortura
  • Incomunicación
  • Violaciones al debido proceso penal.

Delitos de los cuales, la extinta Procuraduría General de la República (PGR), tenía conocimiento. Por lo que ahora la CNDH exige la urgente reparación del daño de él y su familia.

A través de la recomendación por violaciones graves 48VG/2021, dirigida a la Fiscalía General de la República (FGR), la CNDH dictamina realizar una investigación sobre el asesinato de Colosio.

En esta nueva dirigencia se planteará sin perjuicio y con perspectiva pro homme, aportando como prueba la propia Recomendación sin considerar las omisiones, ocultamientos y acciones generados en el pasado.

¿Por qué la CDNH planta la reapertura de la investigación del asesinato de Colosio?

Mario Aburto Martínez fue detenido en Lomas Taurinas, Tijuana el 23 de marzo de 1994, desde entonces el asesino confeso ha sido ingresado a diferentes centros federales de readaptación social, como:

  • Almoloya de Juárez, en Estado de México
  • Centro Federal número 12 ubicado en Ocampo, Guanajuato.

Motivo, por el cual, Mario Aburto Martínez alega que las autoridades penitenciarias lo han mantenido lejos de su familia pese a que ha solicitado su traslado a un Centro de Reinserción Social de Baja California.

Como segunda violación al debido proceso penal de Mario Aburto, la CNDH detalló que en sus archivos se localizó “una entrevista de la cual no se tiene registro en ningún expediente de queja”.

Mario Aburto Martínez, asesino de Luis Donaldo Colosio

Entrevista que se acusa, pudo haber sido realizada sin autorización del hoy agraviado porque no corresponden a su función legal.

Tortura e incomunicación entre las violaciones al proceso de Mario Aburto

En tercer lugar, la CNDH informó que el personal de la extinta PGR que participaron en la detención, así como primeras diligencias ministeriales y el traslado de la víctima en su momento al CEFERESO número 1, incurrieron en actos de tortura en su contra.

El organismo apuntó que “personal médico y custodios de dicho centro de reclusión incurrieron en actos de tortura en contra de Mario Aburto al pretender ocultar o tolerar dichos actos”.

Por abusos como tortura e incomunicación hacía Mario Aburto, la CNDH pide que la nueva investigación sobre el asesinato de Colosio se aboque a:

  • Subsanar deficiencias
  • Llegar al pleno esclarecimiento de los hechos, que permitan a la víctima y a la sociedad mexicana acceder al derecho a la verdad de manera individual
  • Evitar las reiteradas violaciones a los derechos humanos cometidas.