Pertenezco a la generación de los nietos nonatos del 68. Y aunque estuvimos a punto de nacer, al final todo se quedó en un hashtag: #YoSoy132.

De ese cercano pasado me enorgullezco tanto de haber sido lopezobradorista, como de haber sido testigo y protagonista de la gestación del conato de movimiento estudiantil de 2012. También me siento orgulloso de mi alma máter, la Universidad Iberoamericana.

Hace doce años luchábamos contra la restauración autoritaria. No deja de ser irónico que ésta no llegó con Peña Nieto, sino seis años después de la mano de Andrés Manuel López Obrador.

En aquél entonces, los priistas, también nos exigían neutralidad. Y muchos otros coincidían en que partidizar al movimiento lo envilecería. Sin embargo, el #YoSoy132 simpatizaba con la candidatura de AMLO. Y el día de la elección los estudiantes sí tomamos partido.

Con el paso del tiempo, lo poco que quedó del #YoSoy132 se esparció en algunos remedos de liderzuelos sumisos al caudillo dentro del partido oficialista. Como muchas fantasías de rebeldía, terminaron por caricaturizarse a sí mismos, parodiando las revoluciones.

Las columnas más leídas de hoy

Recientemente, un sector de la sociedad civil se ha organizado en un movimiento denominado #MareaRosa. Éste surge como reacción a los intentos del presidente de la república de reformar la legislación electoral para desmantelar las instituciones electorales. Lo que quiere decir que el movimiento debe entenderse como una oposición al gobierno federal.

Dicho esto, me parece absurdo que los entusiastas del oficialismo condenen la inminente parcialidad de quienes se ostentan como defensores de la democracia en México.

Si López Obrador no ha sido imparcial, ¿por qué habría de serlo la #MareaRosa?

Andrés Manuel ha polarizado a tal grado a la ciudadanía, que es evidente que todo lo que no simpatice con su gobierno, se manifestará como su detractor.

No puede haber neutralidad en un ambiente de polarización como el que a diario atiza AMLO desde el poder.

Yo, por mi parte, creo en las libertades y en todas sus formas de expresión.