Por ahí dice la gente que nadie aprende en cabeza ajena y vaya que es cierto. No se si la diputada plurinominal por Morena tenga o conozca a personas que sufren de cáncer o de algún tipo de artritis reumatoide que utilizan el medicamento metotrexato para aliviar sus dolores. Este medicamento no es caro y se podía conseguir fácilmente en cualquier farmacia, lo que no pasa ahora.

La diputada Armendáriz en su papel de representante de la gente no debería de andar pidiendo pruebas sobre la escasez de medicamentos por medios electrónicos. Como miembro de la comisión de Seguridad Social, se debería de dar una vuelta a la clínica del IMSS más cercana a su domicilio para constatarlo por ella misma.

Que le pregunte a Mariana Rodríguez la sorpresa que se llevó cuando se dio la vuelta por las instalaciones del DIF Capullos en Monterrey. Mariana no esperaba ver todo lo que se encontró en su visita sorpresa, seguramente Doña Patricia se sorprenderá si en lugar de lanzar un reto por Twitter, se da una vuelta al diario vivir de algún paciente que vive diariamente el problema de no tener los medicamentos necesarios para vivir una vida medianamente buena.

Si no quiere darse la vuelta por las clínicas del IMSS basta que se dé una vuelta por las páginas de las farmacias que venden los medicamentos de manera electrónica. Que busque los medicamentos de las listas que dice la gente que faltan. Si lo hace se dará cuenta que no los va a encontrar en ningún lado porque no hay, así de fácil.

Creo que el papel de los diputados tiene que ir más allá de pedir pruebas. Los diputados son representantes elegidos por el pueblo para que su voz se oiga más cercana a las personas que toman las decisiones que guían al país.

Los diputados no pueden llegar y pedir pruebas cuando ellos mismos son los que deben de saber de buscar los resultados y mostrarnos que lo que dice tal o cual es mentira.

Muchas de las personas seguramente le dirán a la diputada Armendáriz algo como, “si usted dice que no hay desabasto de medicinas, ¿dónde podremos encontrar lo que nos hace falta?”. Espero que se de cuenta que ese desabasto hace que muchas personas busquen estos medicamentos en el mercado negro, haciendo que algo que se solucionaría muy fácil no lo sea así.

Creo que la experiencia de la diputada Armendáriz es extraordinaria, pero en su nueva posición no está para ordenar, sino para servir. Si ahora se metió en el tema de los medicamentos, esperemos que investigue a fondo y que se logre por fin que acabe el desabasto de muchos medicamentos básicos para muchas personas con enfermedades crónico-degenerativas. Ya pasó una legislatura completa de la Cámara de Diputados y no se ha solucionado este problema.