“Más vale que no tengamos que elegir
Entre el olvido y la memoria
Entre la nieve y el sudor
Será mejor que aprendas a vivir
Sobre la línea divisoria
Que va del tendio a la pasión.”
JOAQUÍN SABINA
Tenemos hambre. El país no está produciendo lo que requiere.
Este régimen que termina mucho presumió de haber apoyado a los campesinos, sin embargo los incentivos no llegaron. De hecho, los retiró. El dinero que repartió (63 mil millones de pesos) se destinó básicamente al autoconsumo y, mismo eso, como con todo lo demás, quién sabe si les llegó... El gobierno logró, eso sí, disminuir la producción total e incentivar la importación.
Se prometió también se alcanzaría la autosuficiencia alimentaria en granos en este sexenio, mas ello —como muchas otras cosas— no se ha cumplido. Tanto la dependencia del extranjero de granos básicos como de algunos cárnicos se incrementó.
De acuerdo con la USDA (Departamento de Agricultura de EU), la dependencia de México al maíz extranjero alcanzará el 52.3% a finales de este año. Sí, los norteamericanos miden esas cosas de nosotros... También el gobierno de la 4t (la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural) ha dado a conocer unas cifras: el rezago que hay en alimentación va desde la dependencia en el maíz, que aumentó de 31.5% a 48.8% entre enero de 2019 y agosto del presente año, hasta en el trigo panificable (se incrementó del 76.4 al 82.4%). ¿De frijol? Pasamos de importar el 4.4% hace seis años, a llegar al 36.8% este año.
¿Qué sucederá a partir del 1 de octubre con la fusión de Segalmex y Diconsa para crear “Alimentación para el bienestar”, dependencia recién anunciada por la presidenta electa? Si es para tapar un desfalco multimillonario de más de 19 mil millones de pesos, con un simple “tuvo sus problemas que ya conocen… las vamos a concentrar en una sola entidad” hubiera bastado. En otras palabras, espero esta nueva iniciativa no sea para permitir que la corrupción se multiplique y continúe la impunidad que hasta hoy reina y campea en todo lo asociado a Segalmex…
De acuerdo a López Obrador, lo de Seguridad Alimentaria “es el único caso de corrupción de esta administración”. El desfalco y daño al erario abarca, entre otros elementos: inversiones bursátiles de alto riesgo por 800 millones de pesos, pilas adquiridas que se revendieron en Europa del Este y quién era en ese entonces su titular no ha sido acusado de malversación de fondos (de hecho, continúa desempeñándose como servidor público).
Ningún acto de corrupción debiera quedar impune, doblemente condenable cuando se trata de la seguridad alimentaria de la población más vulnerable del país.
Pero los ingredientes están dispuestos para que sucedan nuevos atracos. La presidenta electa Claudia Sheinbaum nos anuncia que Diconsa pasará a conocerse como ‘Tiendas del Bienestar’, establecimientos que serán autorizados por el Gobierno de México para que puedan vincularse y comprar a pequeños productores sus cosechas, a precios justos. Ya con eso tenemos espacio propicio para que se generen toda clase de negocios turbios al amparo de la 4t. Y es que la nueva entidad tendrá como objetivo no solo administrar los precios de garantía para productos agrícolas, sino también crear un vínculo directo entre los productores y las tiendas, buscando mejorar la distribución de alimentos básicos como café, frijol, cacao y miel. Tendrán que administrar los precios de garantía y buscar la mejora en la distribución de alimentos básicos. Eso ya se probó en tiempos de José López Portillo y solo generó desabasto.
Fusionar las dos mencionadas entidades aumenta el tamaño del presupuesto y estructura y, por lo mismo, la posibilidad de mayores corruptelas. Si a ello se le suma que no habrá transparencia ni monitoreo de ningún tipo (cortesía de la 4t al desaparecer al INAI y al Coneval), estamos servidos.
De la producción de ‘ya no queremos el Seguro Popular’ y ‘Ignacio Ovalle fue engañado’, llega la edición de un ‘sistema de alimentación del bienestar’. ¿Mega catástrofe a la vista? Me temo que esta anunciada medida se está pareciendo mucho al proceso que llevó al establecimiento del INSABI. En ese caso, ya sabemos, lo que logró es que hoy tengamos 50 millones de personas sin acceso a la salud.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el nepotismo ya se asoma en el institución que se está creando. Manuela Obrador, la prima de López Obrador, asumió como delegada de apoyos para el Bienestar en Chiapas… Por lo visto no escuchó a su primo hace casi ya un año (22 de septiembre) cuando, desde la mañanera, espetó: “no quiero que se establezca o se reestablezca la mala costumbre del amiguismo, del influyentismo, del nepotismo, de todas esas lacras de la política; no, mi familia no, sino no avanzamos”. Que conste, lo dijo hablando sobre su prima cuando se pensó que ella buscaría la candidatura a la gubernatura de Chiapas.
El nepotismo cambió de membresía política; habita en todo lo que tiene que ver con la alimentación del pueblo mexicano. Que alguien le recuerde a Claudia Sheinbaum aquello de: no digas ‘esta boca es mía’.
Giro de la Perinola
- María Luisa Albores, la actual secretaría de Medio Ambiente, será la directora de la institución que resulta de la mencionada fusión. Una más del grupo de López Obrador… ¿No tiene la presidenta electa personas capaces y equipo propio?
- El 19S ya pasó. Afortunadamente solo se trató del aniversario de los sismos de 1985 y 2017 y nada más… O sí… Para variar falló la alerta sísmica (ahora desplegada para notificar en los celulares). A pesar de ello el gobierno de la Ciudad de México tiene el descaro de decir que fue un éxito.
- Alguien tuvo el mal gusto de llamar “alerta presidencial” al mensaje de la alerta sísmica. ¿Hasta en eso se quiere adorar al líder tabasqueño? Si insisten en hacerlo así, le sugiero a este gobierno que primero chequen que las cosas funcionen. De otra forma, la burla será que no funcionan porque llevan el nombre de López Obrador…
- Y es que existe otra hipótesis que explicaría la falla: la alarma sí funcionó, pero al llamarla “alerta presidencial”, en lugar de “alerta sísmica”, los teléfonos inteligentes la ignoraron.