El empresario Claudio X. González dijo que “hay que tomar nota” de todos aquellos actores políticos que han participado en la Cuarta Transformación y advirtió que dicho movimiento acabará “mal, muy mal”.

El señalamiento con sabor de amenaza es grave y hay que llamarlo por su nombre: fascismo

“Cuando lleguemos al poder, ahora sí van a ver todos los de la 4T”, es lo que parece que Claudio X. González quiere dar a entender con su advertencia.

El fascismo se caracteriza por obediencia absolutista y rechazo al disenso; el uso de todos los recursos de un Estado nacionalista para consumar su plan de gobierno sin tomar en cuenta a los ciudadanos.

Ante la amenaza fascista, personalidades identificadas con la 4T salieron en defensa del proyecto encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Entre las figuras que renovaron sus votos con la 4T destacan: Epigmenio Ibarra, El Fisgón, Pedro Miguel, Martí Batres, Citlalli Hernández, Tatiana Clouthier y Claudia Sheinbaum, quienes posicionaron el TT #QueMeAnotenEnLaLista como una auténtica avalancha en Twitter.

El empuje de #QueMeAnotenEnLaLista llegó a tanto que incluso estuvo por encima de la rapada, que más bien fue corte de pelo fifi, de Mariana Rodríguez, esposa de Samuel García, gobernador de Nuevo León.

De ese tamaño la infamia de Claudio X. González, que un acto de defensa política terminó por opacar la seguro bien intencionada obra de Mariana Rodríguez, y su polémico corte de cabello en solidaridad con los niños con cáncer, un episodio populachero de esos que sólo ocurren en Nuevo León y cada 100 años.

Lo raro es que hasta las 6 de la tarde este domingo, dos personajes supuestamente comprometidos con la 4T, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard, que siempre hablan y opinan de todo, aún no se habían tomado 5 minutos de su tiempo para al menos tuitear #QueMeAnotenEnLaLista.

Monreal andaba destapando candidatos en Oaxaca y Ebrard a lo mejor tuvo una comida familiar larga y durmió la siesta, o quién sabe qué hizo. Tal vez el canciller se tomó el domingo para preparar grandes pronunciamientos de México en la ONU, la OTAN, la NASA o donde sea, pero de esto no dijeron nada.

Quisiera pensar que no es falta de compromiso con la 4T, ni miedo al sector empresarial; quisiera pensar que no están buscando alianzas en las filas conservadoras para el 2024; quisiera pensar que no están viendo como opción a “Sí por México”, de Claudio X. González, si Morena no los elige candidatos presidenciales en 2024; quisiera pensar que sólo fue un olvido dominical...

Pero la verdad de las cosas es que el silencio de Ebrard y Monreal ante un ataque tan abierto de parte de un grupo empresarial poderoso, lo único que significa es falta de compromiso con un proyecto que les ha servido para crecer en la política y con el que tal vez, en el fondo de sus corazones y aspiraciones, simplemente no coinciden.