Un tema que se ha puesto sobre la mesa como tema central en el debate y los enfrentamientos verbales entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez ha sido el tema de las poblaciones o comunidades indígenas.

Al indígena, pues, se le está poniendo en medio de una rebatinga entre estas dos mujeres que conocen a profundidad  a los pueblos indígenas y que saben de qué hablan cuando de ellos hablan.

Claudia Sheinbaum ha mostrado una faceta que no se le conocía en días pasados: digamos que le fue muy bien en Cheranatzicuirín, en Michoacán.

Genuinamente fue bien recibida por aquella población e incluso bailó una danza típica del lugar llamada “La Danza del Panadero” y lo hizo muy bien, es decir, no se vio ridícula  haciéndolo, supo cómo bailarla y lo hizo bien. A Claudia por supuesto se le nota que ama el baile y pues bueno habría que recordar que fue bailarina de ballet  por muchos años, dato que desconocía pero poco a poco se ha sabido más de ella.

Yo en lo personal no conocía esta faceta de Claudia en donde ella había tenido un acercamiento profundo con esa población indígena, pues ahora sé había hecho su servicio social ahí en esa población el cual duró tres años.

Quiere decir que ella sabía en donde estaba parada y la población también sabía quién era ella.

Xóchitl Gálvez por su lado,  lleva muchos años tocando el tema de las poblaciones indígenas, ha sido cercana y sensible hacia muchas comunidades y lleva años también desde el Senado, poniendo el tema sobre la mesa para que los derechos de las y los indígenas sean una realidad y sobre todo, sean vicibilizados.

Creo a Xóchitl Gálvez le provocó incomodidad ver en las imágenes que circularon ayer en redes a una Claudia Sheinbaum cómoda y aceptada en aquella comunidad indígena.

Y pues es que aunque no debió de hacer evidente su enojo, también los años que lleva Xóchitl luchando por los derechos de los pueblos indígenas la empoderó como dándole a entender a Claudia que no se las diera de mujer cercana a las comunidades indígenas siendo que AMLO no les había puesto atención alguna.

Ante lo cual Claudia, sin mencionar el nombre de Xóchitl dio toda una lista de virtudes y benevolencias que ha tenido el presidente para con los pueblos indígenas.

En eso se ha ido construyendo el debate entre Claudia y Xóchitl: Los pueblos indígenas.

Mientras que para ellos realmente no han habido grandes apoyos ni para sus tierras, ni para sus familias.

Entonces, me parece un poco frío el usar como moneda de cambio a la figura indígena, que por años ha sufrido de vejaciones y de injusticias. Pero además pareciera que nada más quieren gobernar para un sector específico de la población, se enfocan en los pobres porque los pobres votan.

Pero hay un mundo de diversidades sociales que no voltean a ver. Ni Claudia ni Xóchitl le hablan al rico, o a las personas con discapacidad, o a los de la clase media o media alta.

Como si fueran anulados de su radar, como si no importaran como si no votaran.

El discurso ya choteado de Claudia Sheinbaum marca Obrador de “primero los pobres”. Al principio, pudo haber resultado de mucho impacto como marca literal, pero ahora, ya que salgan con que “primero los pobres”, pues sí, pero también “primero las familias que con dos sueldos no sobreviven”, “primero los de la clase media que tienen que dejar de comprar su seguro de gastos médicos por no contar con dinero o que tienen que vender automóviles para sobrevivir”; “primero las personas con discapacidad” que casi nadie habla de ellas, pareciera que están en la obscuridad.

Recién me entero por un amigo que la Selección Mexicana de basquetbol paralímpico se encuentra entrenando y juegan en Madrid, España, porque en México no les dan apoyos ni les pagan ni les brindan lo que necesitan para entrenar y jugar.

Y así faltan un sinnúmero de “primero los...”

Este jaloneo entre dos mujeres que conoces bien a la población indígena y que por ello lo quieren hacer propio como un estandarte de sus campañas me parece de lo más inhumano.

Nadie dice que ambas no estén empapadas del tema de las comunidades indígenas y por supuesto están preparadas para abordarlo.

Ambas saben y saben mucho. Por eso hasta coraje me da no verlas unidad, fortaleciéndose una a la otra para compartirse conocimientos en pro de los indígenas.

La cosa es ver quién recibe más apapachos en las comunidades indígenas o quién porta con más investidura las indumentarias indígenas. Y eso no es suficiente para ellos.

Pero en su ansiada desesperación por lograr justicia e igualdad reciben con amor al que les promete que verá por ellos.

Por ello, ya también algunas comunidades indígenas han hecho sus propios gobiernos internos y no dejan que el mundo de afuera los gobierne.

No es fácil cada vez menos fácil que ellos permitan que alguien llegue a imponer sus condiciones.

Por eso sí, no nada más Claudia ni Xóchitl sino siempre desde siempre todos los políticos ven ese nicho como un nicho que les da poder y los posiciona.

Conquistar a los pueblos indígenas es llevarse una medalla de oro, porque no por ser indigenas son ignorantes.

Pero insisto, ponerlos en medio de los dichos y confrontaciones verbales de Claudia y Xóchitl no me parece lo más adecuado.

Pero es mi percepción y siempre les he dicho que lo que yo opino por supuesto que no soy la que tiene la razón.

Pero les comparto este análisis para que ustedes también profundicen en el tema, me gustaría saber qué opinan.

Gracias por leerme hasta este punto.

Es cuanto.