Este año sin lugar a dudas ha sido caótico para la aviación internacional; la falta de personal, las demoras y las cancelaciones, están convirtiendo este periodo vacacional en algo “inolvidable”.

Creo que el verano del 2022 será un parteaguas para la industria aeronáutica, y que definitivamente no se puede dar el lujo de repetir este mismo fenómeno para las vacaciones de invierno de este año.

Les platico: tengo una amiga que recientemente viajó de vacaciones a Europa, justo antes de comenzar el caos y la destrucción, tal y como hoy se está padeciendo en los aeropuertos de Alemania, Francia, España y Reino Unido.

Resulta que el Aeropuerto Heathrow (Londres), una de las terminales que mi amiga utilizó en su viaje el mes pasado, le envió un correo electrónico en el que -en resumen-, le informan que habrá una reducción de vuelos del 12 de julio al 11 de septiembre.

“The cap will take effect from 12 july to 11 september to ensure expected passenger levels are mainteined safely and to minimise further disruption. Similar measures to support passenger demand have been implemented at other airports both in the UK and around the world”.

Dirección del Aeropuerto Heathrow de Londres

Un avión A330 se usó exclusivamente para transportar maletas de Londres a Estados Unidos

Esto ha ocasionado una serie de disgustos entre los usuarios; y no es para menos, imaginen ustedes que fue necesario que un vuelo de Delta Airlines saliera de dicho aeropuerto transportando únicamente maletas; más de mil piezas de equipaje en un avión Airbus A330, para llevarlas de Londres a Estados Unidos, pero sin pasajeros a bordo.

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La aerolínea confirmó a Bloomberg que el vuelo despegó con el objetivo de devolver las maletas a sus propietarios. El avión A330-200 con la matrícula N851NW se utilizó en la “repatriación” del equipaje.

Caos en aerolíneas y aeropuertos de todo el pleneta

A raíz de este grave problema con el manejo del equipaje de los pasajeros, la aerolínea Icelandair, ha optado por llevar “personal de rampa” a bordo de sus vuelos, para destinos cuya falta de personal es evidente, y así evitar que las maletas se queden rezagadas.

Ásdís Ýr Pétursdóttir, vocero de la aerolínea, anunció que desde el viernes pasado está acudiendo personal de rampa a los vuelos que tienen por destino el aeropuerto de Amsterdam, donde la falta de personal ha causado estragos a los pasajeros. “Habrá que ver cómo se desarrolla y si lo llevamos adelante, e incluso quizás a otros destinos … estamos tratando de encontrar formas de reducir los efectos de estos retrasos y minimizar las interrupciones en los viajes de nuestros pasajeros”, declaró.

Por su parte, Lufthansa ha cancelado más de 2 mil vuelos hasta finales de agosto, esto derivado de la falta de personal que padece la aerolínea teutona, en los hubs de Fráncfort y Múnich.

Esta sería la tercer ola de cancelaciones que realiza la aerolínea alemana; en primer lugar, la aerolínea anuló nada menos que 3 mil vuelos para los meses de julio y agosto, y luego canceló otras 770 conexiones para la semana hasta el jueves (14 de julio) inclusive. Ahora se han añadido otras 2 mil cancelaciones durante un periodo de seis semanas.

La pandemia cambió la forma de viajar

La aviación es una industria que crece y se fortalece con base en las experiencias, y la vivida este verano sin duda alguna será un gran parteaguas para revolucionar la forma de viajar.

Tanto las líneas aéreas como los pasajeros estaban acostumbrados a un cierto servicio, pero a raíz de la llegada de la pandemia, la forma de viajar se ha visto modificada enormemente.

Los recortes de personal hoy se ven reflejados en la necesidad de limitar las operaciones aeroportuarias, pues no se dan a abasto con la cantidad de pasajeros que quieren viajar, y es que algunas aerolíneas no han dejado de vender boletos.

Tenemos una mayor demanda y una menor oferta en el manejo de servicios aeroportuarios. En ese sentido es el testimonio de mi amiga: en Migración del Aeropuerto de Barajas (España) había tan solo 4 agentes de migración; sí como lo lee: ¡4 personas!, y para poder pasar tardó aproximadamente dos horas, haciendo fila.

Todas estas desavenencias tienen que servir de base para poder, en un futuro cercano, brindarle al pasajero una mejor experiencia de viaje. Los puntos rojos están muy claros, y ya se sabe cuál es la solución.

Urge implementar un plan de carrera en los trabajos aeronáuticos, aumentando el salario, y que este sea atractivo. Se tiene que lograr que nuevas generaciones de trabajadores se vayan incorporando al mercado laboral.

Dijo Winston Churchill que “Las dificultades dominadas son oportunidades ganadas”. Esta magnífica ocasión nos debe servir para mejorar en todos los rubros, y que se traduzca en una mejora dentro de la industria aeronáutica. Debemos aprender de estos errores y no volver a cometerlos. Y como siempre sugiero: todos los actores de la industria aérea mexicana deberían estar muy atentos a lo que sucede en otras partes del mundo.