Magistrados por elección popular

Andrés Manuel López Obrador así los hizo. En ocasiones, sumisos. En ocasiones, rebeldes. Tan rebeldes que reniegan del líder que los empoderó. Muerden la mano que les da de comer, pues.

AMLO así los hizo. Eran tan pocos al inicio, que eran importantes. A todos ellos les ha dado audiencia. Trato personal. Les ha escuchado. Les ha empoderado. Ese ha sido el premio de creer en su proyecto. Los ungió alcaldes, diputados y senadores. Gobernadores, secretarios, directores y empresarios pujantes.

El presidente así los hizo. Les acostumbró a hablar con ‘el bueno’. No con emisarios. Les habituó a recibir instrucciones directas de su voz, no de su equipo. La política de un sólo hombre genera eso. Confianza, cercanía, sentido de pertenencia al proyecto. Un cuello de botella en la operación.

En esta 4T, quien resultara alcalde se siente tan amigo y parte del proyecto, como el nombrado gobernador, senador, secretario o diputado. No hay diferencia. Se ven como iguales ante un líder que por mucho tiempo les trató como iguales. ¿Es bueno o malo eso?

¿Para qué obedecer a un gobernador, si el presidente es amigo y atiende? ¿Por qué acordar con un secretario de estado lo que puede acordarse con el ‘cuate’ que despacha en Palacio Nacional? ¿Qué objeto tiene cabildear con diputados lo que puede obtenerse directamente con “el amigo” que curiosamente es titular del Ejecutivo Federal?

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Así piensan. Así actúan. Se equivocan en las formas. Se evidencian en el fondo. Quedan retratados como poco conocedores de las reglas del poder. A unos les alcanzó para ser gobernadores o senadores. A otros, para ser alcaldes o diputados locales. No son iguales. Acá decimos “hay niveles” y los niveles se respetan.

La política ya cambió. ¿Ya cambió? De ser así, hay cosas inmaleables, el ejercicio del poder es una de ellas. El poder se ejerce igual desde el inicio de los tiempos. Tiene reglas, cánones, corolarios y axiomas no escritos. ¡Que han estado ahí! Las reglas son claras. El que se equivoca en el ejercicio del poder, es castigado desde el mismo.

Juicio político Estrada Ferreiro

La política es de formas y de fondos. Si el político actúa con respeto, será calificado de respetuoso. En Sinaloa, al alcalde Jesús Estrada Ferreiro le queda el inverso del ejemplo. Hoy Culiacán está en el ojo mediático. Pesan sobre su alcalde dos peticiones de juicio político. Le acusan mal manejo de finanzas.

El gobernador Rubén Rocha se ha mantenido al margen. Y es que el presidente de la capital sinaloense lo señala directamente como responsable. También a los diputados. Estrada se defiende.

Los adversarios del primer edil culiacanense buscan la ruta política porque saben que para la vía legal institucional el alcalde tiene tiempo por ganar. La Auditoría Superior del Estado tiene sus tiempos. Y ejemplos sobran. Funcionarios acusados de malos manejos que “la libran” por asuntos legales o legaloides ante la ASE o los Órganos Internos de Control. Esos manejos ya se los saben.

La vía política es más rápida. Les interesa dañar políticamente a un alcalde que contra viento y marea se ha reelegido. Acabado el primer trimestre del 2022, las intensidades se asoman. Mientras, Estrada Ferreiro juega al litigio con los contendientes. En ocasiones pareciera que el pecado del edil culichi es verlo todo desde la óptica del litigante. Con ley en mano, al pleito siempre. La ley es de interpretación. Pero en política, cómo en el arte de la guerra, las batallas deben elegirse, no ir a todas.

El alcalde dijo que pediría ayuda al presidente de la República. Busca el cobijo protector de quien con su manto da protección a quien así considera. Ya veremos como finaliza esta situación.

¿Se solucionará el proceso antes de que llegue a juicio político? A nadie le conviene un escándalo más. La 4T en Sinaloa, hasta ahora ha sabido sortear “los baches” que han surgido en el camino.

El barco de la cuarta transformación en Sinaloa tiene capitán y timonel. Navega por aguas tranquilas. Hay líder político. Los alcaldes y diputados deberían subirse bien a ese barco y remar juntos. A veces, pareciera que prefieren su propia embarcación.

Vanessa Félix en Twitter: @jvanessafelix