Ahora nos encontramos, el día de hoy en la mañanera, con la sorpresa de que el presidente inaugurará una nueva sección que se llamará el “quién es quién en los detenidos”. Sí, así como lo lee, querido lector.
La verdad de las cosas es que el señor presidente no me deja de sorprender. En primer lugar porque creo que esta sección de lo único que nos habla es de una profunda desesperación por querer convencer que algo esta haciendo bien, por querer entregarnos “resultados” sean de donde sean, sacados de donde sean sacados, así como coloquialmente se dice literalmente: de la manga. Por que esta nueva sección lo único que hará será enjuiciar y señalar a las personas que el presidente considere culpables sin haber tenido antes un debido proceso judicial, incluso penal, para poder mostrarlos ante los medios de comunicación en la mañanera.
Perdón amigos, pero la mañanera no es un “Caso Cerrado” como ese programa donde salía una juez decidiendo quién era culpable o inocente ante una tribuna, y ni es tampoco un “Señorita Laura” para que el presidente grite “que pase el desgraciado” y entonces se señale al culpable en cuestión.
La mañanera es un espacio “informativo” en donde se pretendía o en donde el presidente creía que le serviría para poder enaltecer su imagen y posicionarla en un lugar cada vez mejor, dado que cada vez se encuentra peor, aun cuando las encuestas arrojen que es muy popular, lo popular no es sinónimo de eficiencia. Sin embargo, con esta nueva sección lo único de lo que nos habla es de una profunda inseguridad de saber que las cosas no le están saliendo bien .
No soy abogada, pero finalmente no creo que una sección cómo está que pretende inaugurar cuente con legalidad y seriedad pero entonces sólo se convertirá en lo que ya se había convertido desde hace tiempo, pero de una manera más light: Se convertirá en una verdadera hoguera en transmisión en cadena nacional, en una persecución contra todos los que no quiere el presidente, y los que él sabe que no lo quieren.
Y por cierto, hablando de quereres, hoy comentó que así sean sus amigos o sus familiares o los trabajadores que más tiempo lleven con él, terminarán pagando las consecuencias de su mal trabajo y tendrán que ser removidos. Sin embargo, me pongo a pensar que hasta el día de hoy ninguna persona del gabinete ha sido despedida por el presidente; también me puse a pensar que probablemente dijo eso porque se encontraba ahí hoy el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell y quizá fue una manera de irle anunciando que no ha hecho bien las cosas y que es probable que se tenga que ir, aunque la verdad yo lo dudo y no porque yo piense que el residente quiere a Hugo López Gatell, francamente yo ya dudo que el presidiente quiera genuinamente a alguien, mas bien creo que le importa mucho el qué dirán y al despedir a López Gatel la imagen del presidente se vería francamente dañada más de lo que ya se encuentra, así que no sé a quién se refería con el hecho de decir que iba a despedir a la gente que no le funcionara algo muy difícil de creer que se pueda llevar a cabo.
Por último, empezó a comentar en su mañanera que estaba realmente muy preocupado y muy triste por el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado, enseguida casi enjugándose las lágrimas puso el video en donde hace 3 años la periodista le pedía ayuda y apoyo, pero al final lo que ya se sabía: Proyectó ese video como una forma de victimización. “No fue mi culpa” estuvo a punto de decir. Lo que hizo fue rectivimizar a la víctima y no llorar la muerte de la periodista, sino literalmente llorar para que salga ensuciado con su muerte .



No me deja de sorprender este presidente, que ni siquiera en momentos así puede mostrar un ápice de respeto, porque volver a transmitir el video de la periodista pidiéndole ayuda me parece una plena y franca revictimización; incluso yo como familiar de ella estaría enojada de qué de nuevo cuenta hubieran usado la imagen de esta periodista para que el presidente por todos los medios tratara de curarse en salud y decir casi que “yo no tuve nada que ver” me parece algo patético.
Es patético, lamentable y muy triste que nada le conmueva. Insisto, el presidente se encuentra bastante aturdido porque ya no sabe qué cosas magníficas mostrarnos. Por otro lado nadie lo cuestiona en sus mañearas. Ya ningún periodista se enfrenta a él y lo confronta, por lo que tampoco encontraremos alguna reacción del presidente ante tantas interrogantes. Todo lo tiene comido mientras el país se cae a pedazos. Su próxima sección en la mañanera será divertida y será atroz. Más atroz que divertida. Y nadie lo va a detener. Nada ni nadie.
Claudia Santillana en Twitter: @panaclo