En múltiples ocasiones de su muy breve periodo como gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha quedado expuesto como un político hipócrita, superficial y con un desmedido cinismo, en su afán por engañar a la ciudadanía y mantener su popularidad, por lo menos en las redes sociales.

Este fin de semana aprovechó un video en donde un presunto padre de familia agrede físicamente a una menor de edad en la vía pública, para a partir de esto, lanzar una serie de publicaciones condenando enérgicamente el hecho, y asegurando que en su estado, bajo su gobierno, no se iban a permitir que se quedaran impunes este tipo de hechos. El mandatario agregó que le indignaba ver la forma en que esa niña era golpeada y lastimada, y que no compartía las imágenes porque eran grotescas.

Sería creíble su postura si meses antes él y su esposa no hubieran agraviado y pasado por encima de los derechos de otro menor de edad a quien sacaron (sin procedimiento legal alguno) de un orfanato de Monterrey, para llevarlo unos días a vivir su vida de ricos, tomarle algunos videos y fotos para el tik-tok y sus demás redes sociales, para después, como juguete viejo o pasado de moda, regresarlo pasado unos días al mismo lugar de donde lo sacaron.

Esas grotescas imágenes de su frivolidad sÍ las compartió, ahí no le importó respetar la ley ni proteger los derechos del menor, ni mucho menos le interesó si al niño le causaba algún tipo de daño emocional o psicológico a futuro producto de esa infundada ilusión que crearon en él por solo unos días, antes de regresar a su amarga realidad.

Movimiento Ciudadano, Samuel García y la tercera vía

Si esta es la tercera vía que propone Movimiento Ciudadano, por medio de políticos jóvenes pero populistas, frívolos e insensibles a las necesidades de la gente y que creen que todo lo pueden arreglar con unos likes en Twitter o Instagram, están no solo equivocados, pero también muy lejos de consolidarse como una verdadera opción opositora. Menos aún cuando su partido es una mezcla circense en donde hay actos de nostalgia con expriistas como Ivonne Ortega, Arturo Diez o el mismo Dante Delgado, expanistas como el ex candidato a la gubernatura de Campeche, Eliseo Fernández, o concursos de popularidad con personas sin vocación y mucho menos experiencia como el mismo Samuel en Nuevo León.

La hipocresía de Samuel García y su partido los exhibe como una vía que no busca construir, sino dividir a una de por sí, inactiva y desorganizada oposición.

Monreal también tiene lo suyo

Hace unas semanas arremetía en contra de los precandidatos presidenciales de su partido por incurrir en lo que para él eran posibles delitos electorales y actos anticipados de campaña.

Este domingo el coordinador de los Senadores de Morena hizo lo propio en la plaza de toros Arroyo en la Ciudad de México, en donde se convocó a un evento de apoyo a sus aspiraciones presidenciales, bajo una plataforma política que lleva sus iniciales y hasta con una canción que claramente hace alusión no solo a su nombre, sino a la carrera que ha emprendido en busca de la Presidencia de la República.

Ricardo Monreal es un hombre de experiencia, que igualmente mostrará músculo y que tiene lo suyo. Pero también ha exhibido que su crítica a los demás no es por poner la ley al frente, sino por no tener hoy los mismos apoyos o alcances que estos mismos personajes y hoy contrincantes, si tienen.