El presidente Andrés Manuel López Obrador formalizó el control de la Secretaría de Marina sobre los puertos y aduanas de los litorales del país. Anunció que la dependencia también tomó el control de la Marina Mercante a partir del 5 de junio. Dijo que la Marina es “la más preparada para defender la soberanía y enfrentar las amenazas del contrabando y la introducción de droga”. “Ahora los marinos son los encargados responsables, custodios de los puertos de México. Esta unión va a garantizar hacer valer nuestra soberanía y contribuir, combatiendo a la delincuencia organizada y a la delincuencia de cuello blanco, al desarrollo de nuestro país”, dijo AMLO.

Al tomar el control de los puertos del Golfo de México y del Océano Pacífico, la Secretaría de Marina no los militarizará, pero sí trabajará para eliminar cualquier acto de corrupción y malos manejos, aseguró el almirante secretario José Rafael Ojeda Durán.

Para todos los observadores, ha sido notable la cantidad de tareas que el presidente de México, comandante en jefe de las fuerzas armadas, ha asignado al personal de las Secretarías de Defensa Nacional y de Marina.

Sin embargo, vale la pena señalar algunos temas estratégicos que justifican la decisión:

a) Seguimos siendo vistos como un país productor extranjero primario y de tránsito de drogas ilícitas destinadas a Estados Unidos. Las organizaciones criminales transnacionales con sede en México representan una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Los suministros de drogas ilícitas con destino a Estados Unidos parecen estar volviendo a los niveles anteriores a la pandemia.

b) Durante la pandemia hubo una desaceleración en el comercio de contenedores y en la actividad portuaria. Se vivió cierta escasez de precursores químicos utilizados para sintetizar metanfetamina y fentanilo. Eso resultó en escasez temporal de productos y aumentos de precios. Se encontraron fuentes alternativas de precursores y desarrolló aún más la capacidad de producción nacional.

c) Los carteles de México siguen siendo la principal fuente de tráfico de heroína y fentanilo hacia Estados Unidos. Según la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos, el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Jalisco Nueva Generación muestran signos de expansión en México y han aumentado su papel en la producción y el prensado de píldoras.

d) En Estados Unidos hay una percepción de un gobierno mexicano débil, incapaz de ejercer control territorial, en medio de una contracción económica de alrededor del 9% en 2020, y una inexistente estrategia para promover la inversión. Además, la pandemia ha motivado a los cárteles a diversificar y expandir su uso de embarcaciones sumergibles, drones, ultraligeros, túneles y criptomonedas.

e) Hoy, las drogas ilícitas y el dinero continúan fluyendo por los corredores de tráfico entre Estados Unidos y México. La capacidad de los cárteles para mover grandes cantidades de drogas se mantuvo en gran parte intacta. La tasa de homicidios de México permanece estancada en niveles históricamente altos, con 27 asesinatos por cada 100,000 habitantes.

f) Las autoridades de Estados Unidos consideran a los cárteles mexicanos como una amenaza debido a su capacidad para controlar el territorio y las rutas de tráfico a lo largo de su frontera suroeste y para cooptar a los funcionarios en varios niveles de gobierno. El futuro de la colaboración entre Estados Unidos y México en materia de drogas sigue siendo la más alta prioridad.

g) Como una estrategia deliberada de ejercer su poder blando, China utiliza la diplomacia médica para desafiar el predominio de Estados Unidos en el hemisferio occidental. La huella de China en México ha crecido considerablemente y los analistas de inteligencia de Estados Unidos ven ahí una capacidad para socavar los intereses de Estados Unidos a través de su frontera suroeste.

h) Deseosa de ganar terreno a expensas de Estados Unidos, China ciertamente ve una oportunidad en México. A principios de 2020, México figuraba entre varios países del mundo que expresaban opiniones más favorables sobre China que Estados Unidos . Las autoridades de Estados Unidos ven que una China establecida en México también puede explotar más libremente las vulnerabilidades de su frontera suroeste. Por eso buscan restaurar la cooperación con México para enfrentar a su competidor estratégico más formidable en el hemisferio occidental: China.

Pero regresemos nuestra atención al caso de la Secretaría de Marina. La guerra contra las drogas en el mar es cada vez más grande. Los traficantes han pasado de utilizar pequeñas embarcaciones y aviones a colocar grandes cargas en buques portacontenedores.

Recientemente, en una columna en Bloomberg, el almirante retirado de la Marina de los Estados Unidos, James Stavridis, ex comandante supremo aliado de la OTAN, decía que hace unos días, en un puerto de Florida, la Guardia Costera de Estados Unidos entregó cocaína y marihuana por valor de 1,400 millones de dólares incautados en el Caribe y el Pacífico oriental. El botín, producto de casi 30 incidentes y operaciones de abordaje de Estados Unidos, Canadá y los Países Bajos, contenía casi 60,000 libras de cocaína.

Se están capturando enormes cargamentos de drogas en el mar que van de camino a Estados Unidos y Europa. Otro ejemplo: en 2019, las autoridades estadounidenses abordaron el Gayane, un buque portacontenedores de 1,000 pies registrado en Liberia, cuando ingresaba a una terminal marítima de Filadelfia al final de un viaje de 9,300 millas desde Chile. La redada generó 40,000 libras de cocaína por valor de 1,300 millones de dólares.

Recordemos que el almirante Stavridis encabezó, en la década de 2000, el Comando Sur de los Estados Unidos con la responsabilidad militar del hemisferio occidental al sur de Estados Unidos. Tenían la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur, con sede en Key West, Florida, liderada por la Guardia Costera, con un apoyo significativo del Departamento de Defensa, el Departamento de Justicia, la Administración de Control de Drogas, la Patrulla Fronteriza y de Aduanas, el FBI y la CIA.

Nos cuenta Stavridies que, a lo largo de los años, los traficantes que transportan cocaína desde la zona de producción, principalmente Colombia, Ecuador y el norte de Perú, han refinado sus esfuerzos y, como cualquier negocio próspero, los han escalado significativamente. En décadas anteriores, por lo general usaban muchos recorridos pequeños en aviones ligeros, botes de ultra alta velocidad e incluso semisumergibles.

Si bien ese tipo de operaciones continúan, el movimiento se dirige hacia modalidades de transporte más industriales, con envíos mucho más grandes almacenados en enormes portacontenedores que se dirigen a Estados Unidos.

Imaginemos por un momento el reto de los contenedores: hay más de 5,000 grandes buques de carga moviendo globalmente 25 millones de contenedores. Tan sólo a Estados Unidos llegan 11 millones de contenedores anualmente.

De enero a mayo de 2021, los puertos mexicanos operaron 3 millones 44 mil 021 contenedores de 20 pies (TEU), lo que representa un aumento de 13.8% en comparación con 2 millones 673 mil 796 unidades registradas en el mismo periodo de 2020, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Marina .

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes había demostrado su incapacidad ante lo que se requería en materia de tecnología vital: un escaneo más rápido y seguro de los contenedores y su contenido; más agentes de aduanas en los puntos de embarque en el extranjero; un aumento de la inteligencia humana, especialmente penetrando los cárteles de la droga y las redes de envío; y sistemas de vigilancia mejorados por encima de los puertos, principalmente satélites espaciales y drones.

La Secretaría de Marina sí lo podrá hacer, siempre y cuando cuente con la cooperación público-privada, con la industria naviera y las empresas aseguradoras. Toda empresa de transporte marítimo debería tener el interés en garantizar la integridad y seguridad de sus cargas y tripulaciones.

Las organizaciones criminales transnacionales son grupos poderosos que desestabilizan a los gobiernos. La estrategia de México ahora está en el mar.

Mi Twitter: @javier_trevino