El diagrama de Ishikawa o diagrama de pescado se utiliza desde hace años en el mundo de la consultoría para encontrar las causas de un problema. Se encuentran las causas y los efectos de estas causas y se buscan soluciones para mitigar o desaparecer sus efectos.

El fentanilo se ha vuelto una palabra tabú para todo mundo siendo que es un medicamento que no es tan caro y sirve para controlar el dolor de muchas personas que no lo podrían controlar de otra manera. Oímos que todo el fentanilo que se consume en Estados Unidos llega por México y los gringos nos echan la culpa de un vicio que fue creado por ellos mismos desde hace años.

Si quiere aprender un poco más sobre como el fentanilo se hizo una droga popular entre los vecinos del norte vea la película de Netflix, el Negocio del Dolor (Pain Hustlers) donde dan una idea de lo que pasó allende las fronteras. Si le dicen que es ficción pues la película sí, pero que pasó algo similar en Estados Unidos eso sí es verdad. Un médico Algólogo, que son los especialistas en dolor, nos contó que él vio a un médico que daba recetas como caramelos recetando fentanilo sin esperar las consecuencias que ahora tienen. El no utilizar controles estrictos en la venta de ese medicamento causó estragos a la sociedad estadounidense. Para comprar fentanilo en México se tiene que pasar un montón de filtros y que el médico haga una receta triple, una para la paciente, una para el médico y una más para la farmacia. No se puede viajar sin la receta del paciente pues sería considerado como tráfico de drogas.

¿Por qué lo de Ishikawa? Hoy, un familiar mío por unos problemas de dolor que tiene necesita tomar pastillas de fentanilo (totalmente legales) para mitigar el dolor sin tener que ser internado en el hospital. Hay va la relación causa efecto.

En los años 80′s y 90′s en Estados Unidos se usaba el fentanilo como si fueran Skittles y se daba sin restricciones pues había anuencia de las farmacéuticas, además de patrocinó, para que se vendiera de una manera sencilla y sin muchas trabas. Para evitar burocracia en la tan demandada droga se quitaron muchas restricciones para la venta, como la triple comprobación de la venta en las recetas. El organismo de salud del Estado no tenía idea cuánto fentanilo y quien lo estaba recetando hasta que empezaron a relacionarlo con la muerte de muchos pacientes a quienes se les recetaba esto. Las farmacéuticas crearon un mercado dependiente de la droga y se estaba utilizando para otros fines además que quitar el dolor. Al no encontrar la medicina en los mercados legales se empezó a buscar en el mercado ilegal y ahí se creó todo la gran industria que existe hoy. Si hay demanda, habrá oferta sobre todo en otros países. El presidente de México, López Obrador tiene razón en esto, el gran problema del mercado del fentanilo es que hay personas que lo compran. Es más sencillo detener la demanda ilegal que la oferta ilegal pues la oferta existirá cuando exista la demanda.

Lo explico en un ejemplo sencillo. Como sabe de mis otras columnas, yo soy aficionado de los Rayados de Monterrey. En Monterrey es sencillo conseguir el jersey de juego en cualquier época del año. En cambio, buscar en México un jersey de Rayados es complicadísimo y si es en talla de niño, la cosa se pone peor. Al no haber demanda, las tiendas de deportes de la CDMX ponen en venta unos cuantos jerseys pero no una gran cantidad. Si en Estados Unidos la gente no compra el fentanilo, seguramente no habría quien lo ofreciera, fin de la historia.

Este dilema de salud afecta fuertemente en México, donde los gringos nos acusan de ser productores de fentanilo o al menos distribuidores. Entonces encontrar fentanilo legal en México que está controladísimo por los médicos, farmacias y el mismo gobierno es un dilema. Este fentanilo es el único que realmente puede controlar el gobierno y ahora está en escasez porque se está controlando de mala manera. No hay fentanilo en las farmacias de la Ciudad de México y eso me parece increíble. Imagine cuántos pacientes que sufren dolor crónico o dolor por alguna operación no tienen esa medicina para mitigar el dolor. Según uno de los médicos que consulte, el fentanilo se encuentra detenido en la frontera y no ha pasado porque algún “guapo” de la secretaría de salud no cree conveniente que llegue a las farmacias, al menos no ahora.

Si el presidente de México o alguien de su gabinete lee esta columna, le pido, es más, le suplico que liberen esos embarques para que los medicamentos lleguen a las farmacias correspondientes y por fin los pacientes que sufren de dolor puedan tomar sus medicinas.

En Estados Unidos, aun con todos los problemas que tienen con el fentanilo, no han suspendido su administración en los lugares legales. ¿Por qué habríamos de hacerlo en México?

Espero que la Secretaría de Salud, la Cofepris o los que sean encargados de esto liberen estos medicamentos para el dolor y ayuden a pacientes que están sufriendo por eso.

¡Gracias!