Marko Cortés, después de los comicios del domingo pasado, expresó con toda seguridad que los resultados obtenidos por la alianza opositora hacen que sea posible  un “tiro político” con Morena.

Este dicho de Cortés  resonó en el presidente de la República mexicana y tanto así que hoy en su amada mañanera dijo: “Sí hay tiro. Claro que sí. Sí… sí, sí, sí...”, como niño emberrinchado.

Y es que AMLO dijo algo que es una verdad aunque duela mucho para los que no comulgan con él: Aseguró que la oposición no tiene propuesta alguna que sea  de relevancia y que los encumbre. Trabado de coraje, aseguró que la oposición no trae “nada, nada, nada, todo está mal, mal, mal y eso es lo que se tiene tomar en cuenta”.

Hay algo que le hace mucho ruido al presidente que aunque acierta cuando asegura que no hay una verdadera unidad en la alianza ni propuestas que resalten sobre las de él, le sigue teniendo pánico a todo lo que no tenga que ver con él.

Entonces, AMLO se muestra cómo lo que es: un hombre que siempre será inseguro de sí mismo, de lo que hace y de los demás.

Otra verdad que dijo hoy el presidente es que, el tiempo se acaba.

“Ya se les termina el tiempo. ¿Quién va a ser el candidato?, ¿cómo lo van a elegir?, ¿quién podría ser y cuál será el “programa”?, que recuerden que la gente se fija en cuál será el candidato y ¿cuál será el partido?”, cuestionó.

Me llama la atención este término que utiliza el presidente acerca del “programa” no puedo entender de qué habla. Suena a un montaje escénico, a un show… ¿O es que así es la política y él lo sabe?

Pero sí… le inquieta saber quién finalmente será el líder de la oposición.

Sea como sea el presidente tiene miedo de la oposición. Sabe que en una de esas ya por fin se conforma como una oposición sólida y fuerte.

Sabe también que por ahora eso no está pasando porque los líderes de dichos partidos opositores son de lo menos carismáticos del mundo, que no han podido conectar con la gente y que con la pésima reputación  de Alejandro Moreno últimamente , tampoco abonan en nada para nadie, pero el presidente sabe que no son poquitos los que ya no quieren que nada que tenga que ver con Morena subsiste en el 2024.

Ese es el miedo del presidente. Y no dejará de tener miedo.

Tiene miedo hasta de sí mismo. Sabe que su gobierno y su gabinete han cometido errores garrafales, imperdonables, y a eso le tiene miedo. Le tiene miedo a su sombra, le tiene miedo a quienes lo rodean, por eso necesita rodearse cada vez más y más de gente que ya le haya asegurado completa fidelidad. Sabe que una traición más, ya no la soportaría, por eso ahora se andará con muchísimo cuidado. No dejará de atacar  y agredir pero el miedo no lo soltará.

Y eso no es culpa de nadie más que de él.

“Hay tiro, nos vemos a la salida”, es lo que en “broma” respondió el presidente.

No se da cuenta que millones lo escuchan. Que millones de gente en el extranjero les resuena sus palabras . Que encuentran en él a un presidente que no genera confianza para invertir o para crecimiento. “Hay tiro, nos vemos a la salida”, es aterrador.

Ojalá de veras el presidente ya se deje asesorar. Su necedad empezará a sacar de quicio a muchos.

Muchos siguen ahí por la ilusión de que les dé un hueso. Pero seguro ya habrán tratado de hacerle ver cosas al presidente y él simplemente dice: “No, no y no, yo sé lo que hago”.

Los demás pensarán: “bueno, mientras gane dinero aquí junto a él, aunque esté llevando al país al despeñadero, no importa”.

No, señor presidente. No hay tiro. Queremos democracia, libertad, paz, justicia. ¿Es tan difícil de entender?

Es cuanto