El día de hoy, Viri Ríos, quien se ostenta como analista política y un poco columnista, un poco periodista, escribió una columna bastante dura contra Lilly Téllez, intitulada “Lilly Téllez, poetisa” pero, la propia Viri Ríos añade: “Pero poetisa del insulto, el desprecio y la descalificación”.

Sin ser Viri Rios una columnista de altura y de gran nivel, su escrito resultó una muy dura, durísima crítica, contra Lilly Téllez al decirle que es una “artista del insulto” (ojo aquí que entonces también Viri Ríos cae en lo mismo que tanto critica)  y pues prácticamente con esta columna, Viri Ríos le ganaría a Lilly Téllez si su columna brincara a un posible debate cara a cara.

Y sí, Ríos deja totalmente desarmada a Lilly Téllez, porque lo que en su columna describe acerca de ella, es una realidad:

Lilly Téllez ha caído en el descalificativo, en la aplicación de apodos y sobrenombres a personajes de Morena, ha caído en el insulto contra los que son de Morena.

Y Viri Ríos añade algo que me parece dolorosamente cierto: Si el insulto va contra Obrador, los opositores lo aprueban y aplauden. Si el insulto proviene de Obrador, entonces viene la ofensa y el señalamiento.

Y menciona algo en lo que también  coincido: la oposición piensa que el ser irreverente como lo es Obrador es la clave del éxito y que el insulto generará votos y más credibilidad.

Y aunque pese, esa forma de ser y de decir de Obrador en nada le ha perjudicado, es el sello obradorista es la marca personal del presidente, a él sí le ha funcionado y le funcionará  pero no le funcionará a Lilly Téllez porque lejos de pretender que se le vea  desmarcada de Obrador, se le ve absolutamente obradorista.

Estoy segura, casi sin temor a equivocarme, que la naturaleza de Lilly Téllez no es así, pero así le han marcado la pauta para comportarse. Y eso es un grave error. Insisto, yo no creo que ella sea así.

Y si ahora una persona como Viri Ríos que no tiene gran alcance como columnista ha logra ser combativa en su columna, pues qué se puede esperar cuando periodistas y columnistas de gran renombre toquen este tema, mi duda es ¿con qué argumento se podría defender Lilly Téllez?

Ahí está en la columna de Viri Ríos, la lista de adjetivos calificativos, ofensas y apodos que ha proferido Lilly Téllez contra quien se le pone enfrente. Incluso el nivel de debate de Lilly Téllez toca y ofende el tema corporal de otras mujeres.

Personalmente estoy harta de esto. Y si es verdad aquello que pienso:  Que le dan línea a Lilly Téllez para que ofenda y agreda como lo ha venido haciendo, pues debería de poner un alto.

Su propia bancada le aplaude cada ofensa que hace y de alguna manera la gente cansada de las ofensas también lanzadas por el presidente contra sus opositores  de pronto  se ha visto identificada con el nivel de debate de Lilly Téllez.

Y sí, estamos hartos de ofensas del lugar del que venga, pero tampoco por esa misma vía vamos a cambiar las cosas y tampoco irán para bien de seguir así.

Es hora de que Lilly Téllez demuestre de qué está hecha sin tener que terminar comportándose como en una arena de lucha libre en el Senado.

Lilly Téllez no debe permitir que la usen y abusen de ella dictándole qué decir, y cómo comportarse poniéndola en una posición de golpeadora, porque han creído que así sería un éxito. Le quitan prestigio y credibilidad. ¿Cuál es la necesidad?

Lilly Téllez tiene la inteligencia y experiencia suficiente  para utilizar argumentaciones más profundas, inteligentes y respetuosas.

Mi mensaje para Lilly Téllez: Tú tienes un nivel y una clase distinta de lo que has mostrado tener.

Necesitamos que le demuestres a todos de qué estás hecha, pero no a base de insultos y denostaciones  pues es volver a repetir aquello que tanto criticamos.

Mientras tanto, Viri muy contenta, pues, Lilly Téllez le dio material para escribir una columna también bastante agresiva.

Llevemos el debate a otro nivel.

Es cuanto.