Irreverente

Les platico:

Seguridad Alimentaria Mexicana -SEGALMEX- fue creada por el presidente López Obrador para asegurar que los pobres tuvieran la más elemental comida en sus mesas.

Dicha empresa nació al fusionarse Diconsa con Liconsa y al frente fue colocado Ignacio Ovalle Fernández, quien fuera el primer jefe de Andrés Manuel en la política.

En abril del año pasado, Ovalle fue separado del cargo al descubrir la Auditoría Superior de la Federación, irregularidades por $15,000 millones.

A la fecha, la Fiscalía General de la República ha girado 11 órdenes de aprehensión contra funcionarios de dicha dependencia y tiene a 11 más en la mira.

De todos ellos, solo 9 han sido aprehendidos, el más reciente fue Jorge Humberto González Bocardo, ex coordinador de operaciones de Diconsa.

Sorprendentemente, en la lista de imputados no aparece Ovalle Fernández.

Y no solo eso, sino que apenas fue descubierto este descomunal y ruin fraude, el presidente López Obrador rescató a su amigo y lo mandó como Coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal.

Sí, ruin, porque SEGALMEX fue creada para vender productos de la canasta básica con precios subsidiados, a la población más necesitada de México.

Esto nunca sucedió y lo peor es que no hay rastro de los $15,000 millones que fueron desaparecidos de las arcas de dicha empresa.

López Obrador ha abordado varias veces este tema.

La última vez abogó por Ovalle Fernández, de quien dijo fue sorprendido por malos colaboradores y peores contratistas.

Para variar, culpó a administraciones pasadas de haber dejado enraizado en su gobierno la mala hierba de la corrupción.

Pero hay un “pequeño” detalle al respecto.

Una somera investigación de mi BigData sobre la estructura organizacional de SEGALMEX, reveló que apenas llegó Ovalle Fernández a esa empresa, ordenó una despiadada purga entre el personal alto y medio de Diconsa y Liconsa.

Más de 30 funcionarios fueron despedidos y en sus lugares colocó a ex colaboradores suyos desde la época en que fue secretario particular del finado ex presidente Luis Echeverría.

Hay niveles o grados

Ayer publiqué la vuelta al ruedo después de varios años, del pionero de las encuestas periodísticas políticas en México, el “Código Meza”.

En alianza con DETONA y una prestigiada casa de telemarketing de rango global, la marca “Código Meza” sacudirá al escenario de las encuestas políticas con mediciones cuantitativas y cualitativas inéditas.

Como botón de muestra les platico lo siguiente, que fue extraído de uno de los primeros proyectos de esta asociación.

¡Arre!

En el bajo mundo existen especies de grados para medir los niveles de ganancias mediante la corrupción.

A.-

El más bajo en importancia, es el del simple moche que el proveedor entrega a su contacto de la parte que contrata los productos o servicios. Esto se realiza mediante un sobre precio previamente acordado para el caso de compras sin concurso.

B.-

La licitación arremangada”, que es cuando el proveedor favorito define las especificaciones del producto o servicio a comprar y se asegura de que solo él o sus paleros podrán satisfacerlas.

C.-

Es el grado en el cual los jugadores del bajo mundo se quitan el sombrero ante quien lo logra y se da cuando el enjuague es tan ejecutado, que el producto o el servicio comprado con o sin licitación, ni siquiera es entregado por el proveedor al comprador.

En este caso, la ganancia es total y se divide en dos partes: 50% para el proveedor favorito y el resto para el que lo contrató.

En el caso de SEGALMEX, el grado del fraude fue tipo “C”: los productos materia de las compras nunca fueron entregadas por los proveedores.

Con una particularidad, según informes que obtuve de la FGR, los $15,000 millones no aparecen en ninguna de las cuentas de los 22 implicados, ni de los 9 detenidos ni de los 13 que siguen libres.

¿Dónde están?

El “Código Meza” hizo un sondeo entre líderes de opinión de los ámbitos político, gubernamental y empresarial, y el resumen de lo que dijeron es que esos $15,000 millones fueron desviados hacia los fondos que financiarán las campañas políticas de los candidatos de Morena de este año y del próximo.

Y señalaron como primer indicio de ello el hecho de que Ovalle Fernández no ha sido tocado ni con el pétalo de una suposición de culpabilidad. Es más, hasta premiado fue con otro puesto en SEGOB.

La respuesta complementaria de los entrevistados a ese respecto fue que Ovalle Fernández fue puesto en SEGALMEX como parapeto del despojo presupuestal, por decirlo en palabras no muy fuertes.

“Los detenidos hasta ahora y los que podrían sumarse en el futuro, no serán vinculados a proceso y se les compensará debidamente por su sacrificio”, fue la tercera variante de la respuesta obtenida.

El único detalle que podría surgir dentro de este entramado sería que alguno de los involucrados se rajara, se cuarteara y soltara sopa.

Y al respecto, les tengo una muy mala noticia a los que están detrás de este despojo al erario: ya hubo alguien que se rajó…

CAJÓN DEL SASTRE DE PANAMÁ

“Como dice la ´tránsfuga del anafre´: seguiremos informando…”, remata la irreverente de mi Gaby.