Y conste, no juzgo en este momento a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.

Empezaré recordando que el monopolio de la moral lo tiene el Vaticano, que como todo el mundo sabe es la ciudad Estado sede de la Iglesia católica y hogar del papa —así, con minúscula, tal como sugiere la Ortografía de la lengua española; lo aclaro para anticipar objeciones de los fanáticos religiosos que exigen la mayúscula como símbolo de respeto al obispo de Roma—.

En efecto, el Vaticano posee el monopolio de la moral, pero entre sus habitantes la inmoralidad es la norma.

Por esa razón, alguien llamaba “el Vaticano” tanto al diario El Norte, de Monterrey, como a Reforma, de la Ciudad de México, ambos propiedad del Santo Padre del periodismo, Alejandro Junco de la Vega.

Y es que El Norte y Reforma —y Mural, de Guadalajara, también— monopolizan la ética periodística, aunque sus directivos y dueños sean en lo profesional absolutamente indecentes.

En la política mexicana el monopolio de la moral lo ha tenido durante décadas el PAN, partido en el que, como en el Vaticano, sus militantes más importantes suelen ser absolutamente deshonestos.

Los panistas, como los obispos, predican una cosa y hacen la contraria.

¿Qué creen? Ya contagiaron al nuevo PRI, que se volvió santurrón, desde luego sin abandonar sus viejas prácticas en extremo sucias.

Así, históricamente los dirigentes del panismo y ahora también los líderes del priismo con toda energía exigen que ningún funcionario haga política en horas de trabajo.

Hipócritas, ayer, en horas hábiles, por el asunto de la alcaldesa Sandra Cuevas, acudieron al Reclusorio Norte seis alcaldes y alcaldesas, cuatro del PAN y dos del PRI:

  1. Azcapotzalco, Margarita Saldaña (PAN).
  2. Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe (PAN).
  3. Álvaro Obregón, Lía Limón (PAN).
  4. Benito Juárez, Santiago Taboada (PAN).
  5. La Magdalena Contreras, Luis Gerardo Quijano (PRI).
  6. Cuajimalpa, Adrián Rubalcava (PRI).

¿Les descontarán el día vía nómina? ¿Pedirán perdón por farisaicos? ¿Les vale madre y seguirán haciendo lo que se les pegue la gana, sea correcto o no?