La siguiente reflexión va dirigida a quienes integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación surgida del más reciente proceso electoral. Menciono sus nombres:
- Hugo Aguilar Ortiz, presidente.
- Lenia Batres Guadarrama.
- Yasmín Esquivel Mossa.
- Loretta Ortiz Ahlf.
- Sara Irene Herrerías Guerra.
- María Estela Ríos González.
- Giovanni Azael Figueroa Mejía.
- Irving Espinosa Betanzo.
- Arístides Rodrigo Guerrero García.
No sé si ya les cayó el veinte a las cinco ministras y a los cuatro ministros de la actual suprema corte. Es un hecho que no podrán negar que su credibilidad dependerá de algunas sentencias, que en realidad son una sola: el caso Salinas Pliego.
Esa es la prueba de ácido del poder judicial creado por la 4T. En contabilidad, la prueba de ácido es una medida utilizada para conocer la capacidad de una empresa de cumplir sus compromisos de corto plazo. Si ministras y ministros no juzgan mucho muy rápidamente a Salinas Pliego, esto es, si actúan como la anterior SCJN que se dedicaba solo a retrasar y retrasar y retrasar —y retrasar— los procesos, demostrarán que verdaderamente no son iguales que los y las anteriores personas que mandaban en la corte: probarán que son peores.
Ricardo Salinas Pliego es también la prueba de fuego de la nueva suprema corte. No se exige que ministros y ministras se sometan, como en la antigüedad, a quemaduras reales para entender si juzgarán objetivamente al dueño de Elektra y TV Azteca. En el contexto que ellos y ellas enfrentan, prueba de fuego se usa en sentido figurado: que condenen al empresario a pagar impuestos o que le perdonen sus deudas, será la prueba decisiva para saber si hubo avance o retroceso con el cambio en el poder judicial.
Los impuestos del multimillonario que ya se siente candidato presidencial son la piedra angular para la SCJN: si lo obligan a pagar, se sostendrá firmemente de pie durante mucho tiempo todo el sistema judicial mexicano; si a Salinas Pliego le hacen importantes rebajas, todo empezará a derrumbarse.
Ni hablar, para evaluar a la nueva suprema corte Salinas Pliego es la regina probatorum o reina de las pruebas. Si lo dejan ir sin pagar, ministros y ministras reprobarán. Si ordenan que tome chocolate (del Bienestar) y pague lo que debe, aprobarán.