“Contigo es perder, más perder y volver a perder”.

Anónimo

Seis días, seis jornadas de 2022 fue lo que duró López Obrador sin recurrir a las acusaciones a Calderón, uno de sus villanos favoritos. Si bien en realidad fueron solo cuatro días, pues el primero y el dos de enero no hubo mañaneras.

Sabemos que la “cabecita de algodón” adora tener un tópico hacia donde encaminar las críticas, las puyas y los males cuando las cosas no van bien en su gobierno (en el país); algo muy seguido por lo que sabemos. ¡¿Pero tan pronto en el año?!

En esta ocasión se trata del gasolinazo, que no se llama gasolinazo, pero que se siente —grazna, camina y se comporta— en las carteras y en los tanques de los automóviles como un gazolinazo.

Y que ya comienza a sentirse también en todos quienes de forma indirecta utilizan la gasolina o el diésel, pues la gran mayoría de los productos en nuestro país son transportados en camión y ese sobrecosto se irá directo a los bolsillos de los consumidores.

Total, que no fue sorpresa que de pronto resulte nuevamente el que Calderón “nos deba” explicaciones por su relación con Genero García Luna, quien fuera su secretario de Seguridad y que hoy espera juicio en Estados Unidos por supuesta coordinación/relación con el narcotráfico. Pongo “supuesta” por términos legales.

No faltó quien en la 4T se erigiera juez y dijera que eso era cosa juzgada y que, como tal, uno y otro merecían cárcel.

Digo, sabemos bien que gracias a la 4T hay gente en esas circunstancias, como Alejandra Cuevas que, sin juicio ni garantías legales algunas, están en la cárcel, pero ello es una arbitrariedad llevada a cabo por Gertz Manero y solapada por el presidente AMLO, no un ejemplo a seguir. En fin, de los fervientes seguidores de Andrés Manuel ¿qué bueno se puede esperar?

Si de enjuiciar a ex presidentes se trata, ya se tuvo la consulta donde se preguntó si se deseaba llevarlos ante la ley. Es cierto, la participación de la ciudadanía en ese ejercicio fue mínima, apenas llegó al 7 por ciento, por lo que el resultado no logró ser vinculante. Pero siempre queda el recurso de enjuiciarlos como marca la ley: iniciando con una denuncia, luego llevar a cabo una averiguación previa, más tarde reunir pruebas suficientes para el Poder Judicial, para luego entonces girar una orden de aprehensión del individuo en cuestión, juzgarlo, encontrarlo culpable, encarcelarlo y desechar apelaciones.

Lo que nos regresa al punto fundamental de la cuestión: Calderón puede explicar si conocía lo que hacía su subalterno o no, si quiere, si le da la gana, pues no hay orden judicial que le obligue a testificar. Comenzando por Estados Unidos.

Sin embargo, si a esas vamos, quien hoy está en el poder también nos podría explicar varias cositas. Nos debe más de una explicación sobre algunas cuestiones que están ocurriendo en este sexenio.

Por lo pronto su relación con el “Cuau”, gobernador de Morelos, y de este con el narcotráfico. Más allá de fotos y manta, la forma de llevar el gobierno en su estado no solo levanta cejas, también es un recordatorio de que bajo Morena y aliados políticos, las escaleras están ocupadas por personas que no solo no saben ejercer el gobierno sino sobre las que penden acusaciones muy serias en su contra.

O que el primer mandatario responda judicialmente por la liberación de Ovidio Guzmán. Más allá de sus contradicciones (“yo no sabía”, “sí sabía”, “iba en vuelo”, “di la orden de liberarlo”), AMLO está en falta por haberlo soltado. En este momento el gobierno estadounidense no dice nada pues López Obrador detenta el cargo, pero ya veremos en el 2024.

¡Uy! ¡La relación que sostiene nuestro presidente con la mamá de “el Chapo”! Desde la carta solicitando a Estados Unidos una visa especial para que pudiera ir a visitar a su querubín, hasta ir a Badiguarato, Sinaloa, a encontrarse con ella. Trato no otorgado a la mamá de Alejandra Cuevas o las madres cuyos hijos desaparecieron (en los últimos tres años, al menos) producto de la violencia que aqueja a nuestro país y que no ha podido contener, ya no se diga resolver… O a los padres que perdieron a sus hijos por el cáncer. Ni siquiera a los familiares de los soldados asesinados en nuestro país.

Nos debe también una explicación sobre Manuel Bartlett. Es sabido que dicho funcionario no puede entrar a Estados Unidos desde hace años y que la visa que le otorgó el embajador Jeffrey Davidow en el lejano 1997 solo fue por seis meses —y ni la usó. Nuestro vecino del norte le tiene prohibida la entrada y no es tema menor, máxime que hoy es parte del gabinete lopezobradorista y está a cargo de la CFE.

De ser el presidente AMLO algo —un poco nada más— honesto, daría una explicación coherente y verdadera ante las autoridades fiscales INDEPENDIENTES del cómo y por qué manejaron sus hermanos los sobres llenos de dinero para Morena y nunca se dio aviso al INE o por qué en la Fiscalía no existe denuncia ni averiguación alguna al respecto. Bien raro…

Tal vez quiera explicar porqué Gertz Manero tiene encerrada de forma ilegal a Rosario Robles o a la ya mencionada señora Cuevas. Se me olvidaba, para eso sí hay respeto a la autonomía de las instituciones…

Podría explicar a los miembros de Morena (y a los electores en general), el porqué nunca se conocen encuestas (metodología, criterios aplicados y resultados) donde se decide los candidatos para gobernador y otros puestos de elección popular. Hay gente morenista entregada que pide ese mínimo de información.

Darnos una explicación (ofrecernos una disculpa más bien) del desabasto de medicinas que sigue, sigue y sigue. ¿Ya se dio cuenta el pueblo bueno-ciudadanía que muy quitado de la pena el presidente apenas anunció que dicho desabasto —el que antes decía no existía— no se resolverá sino hasta finales de año? (Nos tiene sin cuidado saber por qué a estas alturas AMLO no se ha cambiado el nombre).

Cómo nos explicará que primero los pobres, pero aun con sus programas sociales (electorales y clientelares en realidad) en lugar de ayudarlos a salir de la pobreza, solo ha logrado que en dos años haya más mexicanos en la miseria.

Sería interesante saber y que explique por qué el cambio radical de mandar el Ejército a los cuarteles a mantenerlo en la calle y darle cada día mayor poder, responsabilidades, dinero, fideicomisos, etc. etc., etc… ¡Y la opacidad que ha acompañado todo eso!

Y una vez que esté en ello, nos podría explicar porqué tuvo todas las soluciones siendo candidato y, como presidente, solo encuentra pretextos y a quien culpar (verbigracia Calderón). O dicho de otro modo, tal vez la principal de sus explicaciones deba ser: ¿porqué habla tanto y no da cuenta ni se responsabiliza de nada?

Hay tanto que López Obrador nos debe explicar que solo resta decir: es usted quien nos debe explicaciones.

Verónica Malo en Twitter: @maloguzmanvero