El respeto al derecho ajeno es la paz. Así reza el apotegma de Don Benito Juárez, y por algo es recordado como el benemérito de las américas. Una frase célebre que ha perdurado con vigencia desde los anales de la historia hasta la actualidad.

Viene a cuento, porque hoy en día vemos cómo ese respeto al derecho ajeno ha trastocado las relaciones internacionales. Ecuador con México, Israel con Palestina, Argentina con España, y así, haga usted la lista de los conflictos internacionales del momento y todo por una falta flagrante del respeto al derecho ajeno.

Y ahora tenemos a los gringos a través de sus medios de comunicación tratando de intervenir en las elecciones del próximo 2024. Todo ello en acuerdo, por supuesto, con una derecha desesperada por la inminente derrota.

Ahora resulta, que, desde Estados Unidos, dicen que Claudia representa la consolidación de un gobierno autoritario, cuando este gobierno ha impulsado la democratización de las decisiones de gobierno a través de las consultas populares. También señalan que es un gobierno amigo de Cuba y Venezuela, pero también es un gobierno amigo de Estados Unidos y de la Unión Europea. Intentan traer a México sus pleitos internacionales y mal informar a la gente.

Al grado de que señalan que el crimen organizado ha hecho lo que ha querido en el sexenio de López Obrador.

Se atreven a culpar a China del excesivo consumo de fentanilo en territorio americano y a México de la violencia. Con absolutamente cero autocríticas, olvidan que el tráfico de armas inicia en Estados Unidos, que la producción y trasiego de droga responde a una necesidad de mercado, y no voltean a ver su deficiente sistema de salud y la pésima estrategia de prevención al consumo de drogas.

Los gringos ven la paja en el ojo ajeno pero la viga en el propio.

La crisis de inseguridad y de consumo de estupefacientes es de responsabilidad compartida. Los americanos en su propaganda se publicitan como paladines inmaculados de la justicia y la democracia. México hace la tarea, con una estrategia de seguridad que requiere mejoras pero que también necesita madurar.

El discurso de la Dra. Claudia Sheinbaum es el correcto, el de atender las causas. Elevar los niveles de bienestar para disminuir los índices delictivos y la participación de la sociedad en actividades ilícitas. Mientras que en Norteamérica pretenden vender más armas e intervenir naciones con el pretexto de atrapar capos de la droga, jamás hablan de prevención, ni de estrategias al interior de su país, como si en los Estados Unidos no hubiera violencia ni tráfico de drogas.

Al final, creo que la gente tiene perfectamente decidida su intención de voto para el próximo 2 de junio. Por más rollo internacional, en lo local, la gente sabe que los apoyos del bienestar llegan a su bolsillo para mejorar la economía familiar. Los jóvenes reciben becas para continuar estudiando. Las personas con discapacidad ahora tienen apoyo para su sustento a pesar de las dificultades que tienen para emplearse. Por más que desde un escritorio en Washington o Nueva York pretendan vender falacias, la gente en casa, conoce perfectamente su realidad.

X: @vanessafelixmx