A lo largo de la historia escuchamos casos inenarrables, el canibalismo es uno de ellos, y sin embargo rebosa de morbo y satisfacción leer con íntimos detalles los hechos acontecidos en los crudos casos que la historia nos remite…
Desde los inmemoriales tiempos de la mitología griega hay detalles del canibalismo, uno de sus dioses temeroso de ser destronado lo practicaba…
“Después de destronar a su padre, el joven titán, Cronos, se casó con la titánida, Rea, la de hermosos cabellos. Tuvieron seis hijos; Pero Cronos no olvidaba la maldición de su padre, Urano. Con su mente malvada y retorcida, decidió que ninguno de sus pequeños hijos crecerían lo suficiente como para enfrentarse con él. Simplemente, se los comería vivos…
Y así fue. Primero nació la pequeña Hestia… Su madre apenas había comenzado a envolverla en pañales cuando Cronos la tomó con sus enormes manos y la devoró en un instante. Rea, la de hermosos cabellos, no podía creer lo que había pasado, su corazón sangraba de dolor.
Uno por uno Cronos fue devorando a sus hijos: Deméter, Hera, Hades, Poseidón... apenas alcanzaba la madre, desesperada, a ponerles nombre, cuando ya se habían convertido en monstruoso alimento para su padre…” (1)
Lamentablemente y contrario a la mitología griega, en la tierra no existe poción mágica para devolver a la vida a los ya devorados…
¿Qué incita o lleva a un ser humano cometer el pecado más atroz, devorar a otro de su especie?
En los últimos días la noticia sobre el caníbal de Atizapán acaparó los titulares de los medios, las historias alrededor del caso se vuelven cada día más atroces y nauseabundas, la realidad va ganando terreno a la ficción, los diferentes estudiosos del comportamiento humano no tardaran en sacar diversas conclusiones al respecto del mediático caso, que a su vez servirá de estudios en los diferentes terrenos de la investigación psicológica, psiquiátrica, criminalística, criminológica, penalista y sociológica.
Para otros solo será uno de los tantos casos a evaluar, quitándole obviamente el enfoque de género que se le atribuyó al sonado caso de Atizapán de Zaragoza, Estado de México…
En la psicología, el canibalismo se describe como el resultado de impulsos agresivos orales no controlados, escarbando un poco la historia de cada uno de los casos, se puede llegar a conclusiones varias, pero sobre todo refleja el resultado de un acto antisocial originado por el deseo de dominación, que a la vez arrastra diversos sentimientos originados casi siempre en la infancia temprana, el maltrato, el abandono, violencia verbal y física casi siempre están presentes…
Si nos remitimos a las historias de diferentes pueblos incluidos el mexicano, parece probada la existencia del canibalismo ritual como ofrenda a los dioses o como manera de obtener la fuerza y el valor del guerrero enemigo, incluso del guerrero vencedor de cruentas batallas, el famoso pozole mexicano a decir de algunos historiadores en esa horrenda leyenda basa su historia.
Siguiendo esa “tradición” macabra, algunos homicidas han transformado en comida y vendimia a sus víctimas con la finalidad de desaparecerlas, las noticias de seres humanos hechos barbacoa, pozole, carnitas y hasta tamales, en varias ocasiones llenaron de horror a pueblos y ciudades alrededor del mundo…
¿Afecta al organismo comer carne humana?
Muchas de las investigaciones van, más allá de un dilema moral, a últimas fechas y después de amplias investigaciones en Papúa, Nueva Guinea, donde el canibalismo es práctica continua, sobretodo el consumir el cerebro humano, se descubrió que puede provocar “Kuru”, una enfermedad incurable y degenerativa, similar al mal llamado “de las vacas locas”. El tiempo de incubación de esta enfermedad es de entre 10 y 13 años, un año después de mostrar síntomas el portador muere.
¿La alta aristocracia se alimenta de niños como se ha especulado en varias ocasiones?
La vida gastronómica y los altos factores económicos han permitido que solo la gente perteneciente a las grandes élites conociera la parte excéntrica y secreta de la cocina… Una muestra la da el hijo de la diva, María Félix, en una entrevista con Cristina Saralegui, Enrique Álvarez Félix, explica con detalle algo que para muchos pasó desapercibido, a otros llenó de asombro, y para algunos pocos vino a ser la confirmación de lo que era secreto a voces, la alta aristocracia había ido más allá de lo inimaginable, COMÍAN NIÑOS, como platillo especial… “¿A qué sabía?”, fue la pregunta de la entrevistadora, que no parecía inmutarse y no mostró horror al escuchar semejante declaración…
El canibalismo como práctica data de más de 800 mil años entre los seres humanos, tiene varios orígenes y se remonta a la prehistoria, ha existido en prácticamente todo el planeta, lo que aún mantiene la controversia son los motivos, las investigaciones revelan que existen registrados tres diferentes tipos de canibalismo: el ritual, el de supervivencia y el gastronómico.
Canibalismo ritual: Se llama “endo canibalismo” a la práctica que consiste en comer los cuerpos de miembros de la misma tribu, como un modo de venerar la muerte. Otra costumbre, conocida como “exo canibalismo”, se basa en la ingesta de los cuerpos de miembros de otras tribus para provocar con ello intimidación y temor entre los enemigos, o incluso por la mera creencia de que tal conducta les proporcionará “fuerza invencible”. (2)
Canibalismo de supervivencia: Este tipo de canibalismo proviene del instinto de supervivencia, ya que este puede impulsar al ser humano a comer carne de su misma especie, con el único objetivo de mantenerse con vida. En situaciones extremas, una persona común puede recurrir al canibalismo, por repudiable que lo considere, como un medio para no perder la vida. Aquella película de sobrevivientes de los Andes es un ejemplo perfecto. (2)
Canibalismo gastronómico: La acción y/o costumbre humana de comer carne de su misma especie sin existir de por medio un sentido ritual o hambruna extrema, esta práctica se da por el consumo de forma gastronómica de los cuerpos humanos, generalmente es referido a los usos y costumbres. La referencia de la tribu en Papúa, Nueva Guinea es lo más cercano.(2)
Los casos de canibalismo criminal son tantos que faltaría espacio en esta columna para nombrarlos, algo poco conocido es el interés que algunos chef y críticos gastronómicos han mostrado en el caso de la comida de carne humana, al grado de realizar ponencias o dedicar capítulos completos al respecto…
La revista “Agnosia” de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad del Claustro de Sor Juana, también nos comparte dos claros ejemplos del pensamiento contemporáneo…
“Prohibir el uso de las bolsas de plástico es otra iniciativa que se puede sumar a no permitir que los transeúntes regulares encuentren en su parque preferido una invasión habitacional de personas sin techo. Son dos de las propuestas… Tal vez, en algún momento, no suene tan descabellado comerse a los pobres a cambio de una remuneración económica.” (Mendoza, 2000)
“Si más personas donaran sus cuerpos a un bistró en lugar de a la ciencia médica, podríamos reducir la sobrepoblación. Y tener una fuente de alimento alternativa viable que sea nutritiva y rica en proteínas”. (Mateos, 2007)
Sí, para pensarse y replantearse la vida entera después de estas dos últimas “aportaciones” que dieron dos miembros de la actual sociedad europea… Algo seguro es lo que vemos a últimas fechas, una sociedad humana donde los ámbitos éticos, pero sobretodo morales han sufrido tremendas alteraciones todo ello nos traen como consecuencia diversos actos de violencia exacerbada que fácilmente llega al salvajismo, los crímenes constantes nos muestran cómo crece sin control la falta de valores y el respeto al individuo de tu misma especie. ¿Qué más nos falta por ver?
Bibliografía:
Dioses y héroes de la mitología griega, Ana María Shua. (1)
El Canibalismo como tendencia culinaria. Revista Agnosia, UCSJ. (2)
Mendoza, C. (24 de Enero de 2000). Canibalismo: Una solución sustentable.