Las dos candidatas a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez ya completaron la tarea de visitar al papa antes de empezar las campañas presidenciales. Por más que quieran los de cualquier partido hacerlo notorio de más, las mismas agencias de noticias católicas publicaron el encuentro de ambas candidatas aclarando que son en diferentes fechas.

Zenit, una de las principales agencias de noticias publicó el 15 de septiembre que ambas candidatas a la presidencia de México visitaron la Santa Sede con la intención de tener una plática con el papa Francisco.

Cabe aclarar desde ahora que seguramente los equipos de campaña solicitaron una visita al Vaticano y los organizadores buscaron que las fechas de visita fueran muy cercanas para que no se dieran suspicacias y los seguidores pasionales y polarizados no dijeran “a mi candidata la quiere el papa, a la tuya no”.

A una gran parte de los mexicanos les mueve el corazón (y la mano con la que votan) este tipo de visitas a Roma. Los católicos conforman más o menos el 77% de la población del país, que en votos es una buena cantidad. Por lo que entiendo que la visita al Vaticano es casi obligada.

¿Por qué al Vaticano le interesan este tipo de visitas? La gente de la Santa Sede es muy analítica, tienen datos de todo y seguramente le están daño seguimiento a México pues es un país que se mueve mucho y con gran fe. Quizá la gente no sea tan practicante pero de que es creyente, lo es.

Analizando las dos visitas, Gálvez sí profesa la religión católica. En las declaraciones levantadas por Zenit ella expresó sus inquietudes sobre lo que ella ve en el país actualmente. No dijo que le había pedido al papa que bendijera a México pero sí declaró que necesitaba que lo hiciera hablando de los componentes de violencia e inseguridad que se están viviendo en el país. Al final habló sobre la devoción que le tiene a la Divina Providencia y que por eso estaba frente al papa acompañada de su familia.

Dos días después el papa Francisco recibió a Claudia Sheinbaum. Se sabe que Sheinbaum es de descendencia judía, pero entiendo que no es de las que practica la religión de manera ortodoxa. Se pudiera decir que la vista de la candidata de Morena a la presidencia fue un poco más científica. Según lo expresado por Sheinbaum hablo de pensamiento humanista del papa y que se llevaba de regalo grandes consejos de vida.

Zenit dice que las audiencias fueron conseguidas por contactos privados y no por la embajada de México en el Vaticano. De Sheinbaum sabemos que fueron Mauricio Sulaimán, presidente del CMB y el orfebre y amigo cercano del papa, Adrian Pallarols, que además es miembro del CMB.

No hay comunicado de la Sala de Prensa pues los asuntos que se trataron son privados y no tienen porqué ser publicados.

No se sabe quién fue la persona o personas que ayudaron a conseguir un encuentro con el papa. No es relevante saberlo pero da curiosidad que Sheinbaum sí agradeció a los gestores y Gálvez no lo hizo.

El Vaticano ha administrado y anunciado de manera correcta e imparcial ambas visitas y no lo hizo hasta que se realizaron ambas. ¿Qué se puede interpretar de esto? El Papa no está involucrado con ninguna de las dos candidatas, partidos o coaliciones. Al Vaticano le interesa saber quien será la encargada de llevar a México los siguientes seis años. Las candidatas y sus equipos saben la importancia de esta visita para los votantes y con esta visita, al menos en ese aspecto, se igualan las cosas aunque en las encuestas estén tan disparejas.

Si Jorge Álvarez fue el administrador de la campaña efímera de Samuel García, imagino que seguirá un plan similar para su campaña, se me hace raro que no planearan una visita similar al Vaticano, siendo que Samuel tenía poco de haber visitado la Santa Sede. Si Álvarez Máynez visita al Papa no será tan relevante como fueron estas visitas, pudiera tener un efecto positivo, pero no tan contundente como las 2 punterías de las encuestas.

El Papa ecuánime como debe de ser y cada una de las candidatas en su papel y con su personalidad. De estas vistas me llevo la clave que expresó Claudia Sheinbaum que le ha aprendido al papa y que repite en sus discursos “la única manera lícita de mirar de arriba a abajo a alguna persona es cuando le das la mano para levantarse”.