Me entero con sorpresa por un artículo publicado por SDPnoticias, que apenas hace unos días, para ser exactos, el 10 de septiembre se nos casó la bellísima hija de nuestro guapísimo exmandatario Enrique Peña Nieto. Desafortunadamente, no hay fotos del evento para comentar más a fondo el tema, porque mandaron confiscarle a los muy selectos invitados sus celulares para evitar videos y demás evidencias. Tanto que nos gusta a los mexicanos asomarnos a las vidas de las “socialités”
Pero lo que no se pudo ocultar ni por más que le rezaran a todos los santos, fue la ausencia de su padre Enrique Peña Nieto a la boda de su hija.
Sí, así como lo leen. Tenemos al padre fugitivo de la novia.
Y es que lo que mandaron decirle a la prensa y medios de comunicación, a la gente chismosa y a los políticos en turno fue que el ex presidente de México Enrique Peña Nieto no asistió a la boda de su hija porque estaba en una playa en Punta Cana, en República Dominicana, con un coco en la mano y sus gafas obscuras para el sol, con su copete bien peinado pa’trás, en un camastro junto a su bella novia. En tanto, su hija era entregada por Ana Cecilia Peña Nieto, hermana de nuestro ex presidente (y que por cierto también está siendo investigada por la FGR) ¡Ah! ¡Qué hermoso es ver familias unidas, verdad de Dios! Pero como ella maneja un más bajo perfil, ni quién la hubiese ubicado. Como dicen los jóvenes “ni quién la topara”.
Y es que claro, a ver, no seamos injustos ni crueles, ser padre es una misión muy difícil y dura, y don Enrique Peña Nieto andaba cansado. Seguramente le dijo a su hija el día de su boda: “Sabes qué mija, me queda re lejos tu boda y francamente yo ya me cansé”.
No vayan a creer que el expresidente no quiso ir a la boda de su hija porque lo fueran a atrapar, o porque algo oculte, sino porque, la verdad, tener que viajar en avión en primera clase para llegar a la iglesia y luego a la fiesta pues qué flojera.
Pero, sinceramente, hay que agradecerle a don Peña Nieto que no haya asistido porque, la verdad, la estrella principal de la boda de su hija hubiera sido él y la pobre Paulina Peña Nieto pues ahí nomás como una invitada cualquiera más. Le hubiera robado cámara como quien dice.
Tengo entendido que esta chica es buena, pero con un papá bastante tramposo, por lo que quizá merecía tener una boda feliz.
El que anduvo yo creo feliz, feliz, feliz, fue don Peña Nieto porque le salió baratona la cosa: Se dice que nada mas asistieron 30 invitados. Y no fue una boda por la iglesia donde hubieran asistidos cientos de invitados porque ¡ah, qué mal se alimentan los políticos! Y entonces hubiera tenido que invitar a todos los priistas, los disfrazados de priistas y los que sueñan con ser priistas y eso sale muy caro.
Pero, amigos, insisto: Les invito a que no crean que el papá de la novia no estuvo en la boda por andar prófugo. El pobre estaba en la playa descansando... también dejemos de ser tan inhumanos. Un ex presidente que lleva 3 años escondiéndose debe de ser muy desgastante.
Pero no perdamos las esperanzas, van a ver cómo sí se aparece nuestro flamante expresidente al baby shower cuando lo hagan abuelo o al ahora tan de moda “gender reveal” que es todo el show que se avientan los padres embarazados para dar a conocer el sexo del bebe.
También, y chance, de pronto aparece en los funerales de la adorada difunta reina Isabel, ya ven que anduvo que salud por aquí y salud por allá cuando estuvo con ella en el Palacio de Buckingham, ahí sí no se escondía y hay fotos de ese emotivo momento por doquier.
¿Cuánto van a durar sus “vacaciones” en Punta Cana? Probablemente para el 2024 y ande regreso.
O Quizá un par de semanas más, quizá años.
Por lo pronto, la hija recién desposada, como buena hija que es, y apoyando las vacaciones y el descanso de su amado padre, lo visitará en España en estos días, lugar que modestamente habita Enrique Peña Nieto, porque, claro, habrá sentido la ausencia de su padre la chica el día de su boda. Qué novia no sentiría esa ausencia. Y verle en España, en su departamento de lujo, le hará sentir a Pau Peña como si ahí mero hubiera estado.
Mientras tanto, Ana Ceci, hermana de Enrique Peña Nieto, también se nos irá de vacaciones porque haber sido la persona que entregó a la novia, y además ser su tía debe de ser un cargo pesadísimo de llevar.
En pocas palabras, toda la familia de Enrique Peña Nieto merece unas lindas vacaciones.
Yo no conozco las playas de Punta Cana ni las conoceré, pero hay unas playas muy bonitas en un lugar que se llama Chachalacas, en Veracruz, que también deberían de considerar para vacacionar porque yo digo: ¿Por qué tiene que andar tan lejos de su México, lindo y querido?
Felices nupcias para Paulina Peña. Y feliz descanso para nuestro ya muy agotado expresidente Enrique Peña Nieto.
Es cuanto.