“Te negaré tres veces
Antes de que llegue el alba
Me fundiré en la noche
Donde me aguarda la nada
Me perderé en la angustia
De buscarme y no encontrarme
Te encontraré en la luz
Que se me esconde tras el alma.”
PABLO MILANÉS
“Hang your head low
In the glow of the vending machine
I'm not dying
You say that we'll just screw it up in these trying times
We're not trying
So cut the headlights, summer's a knife
I'm always waiting for you just to cut to the bone
Devils roll the dice, angels roll their eyes
And if I bleed, you’ll be the last to know.”
TAYLOR SWIFT
En el país de ‘los otros datos’ no nos afectan las olas de calor. Ni hay muertes a causa de las altas temperaturas ni se tienen problemas para cubrir el incremento en la demanda de electricidad… Igual decían en un principio tanto Hugo Chávez como Nicolás Maduro en Venezuela, y hasta el día de hoy los apagones son de lo más común en la tierra de Bolívar.
En México, contra lo que informa López Obrador y el señor Bartlett, se han ido incrementando los cortes, está plenamente registrado. ¿Una de las razones? Durante la administración de la 4t se desplomó en 70% la generación de energía. Nada más…
De acuerdo con la 4t, esta semana no se fue la luz en ningún estado del país. Mas ello de plano no coincide con lo que se escucha por parte de la población en varias entidades de la República: Nuevo León, Michoacán, Sonora, Sinaloa, Guerrero, Coahuila, Veracruz, Campeche, Yucatán… Ciudad de México.
En una propuesta mal entendida y peor desarrollada de soberanía energética, hoy en lugar de tener más electricidad con una mejor distribución —y fabricada de manera más limpia—, nuestro país genera menor cantidad, existe falta de inversión para la transmisión y la distribución de la misma y, por si fuera poco, se utiliza más combustóleo y carbón para generarla. Se ha descuidado la infraestructura energética; contamos con una política energética que se ha basado en ideas trasnochadas, lo que es doblemente lamentable dadas las altas temperaturas a las que nos enfrentamos.
Estarán conscientes las autoridades que, entre 2000 y el 2022, ¿la temperatura media anual para el mes de junio en nuestro país pasó de los 23.2 a los 26.4 grados? Que, históricamente, ¿junio es el mes más caluroso del año, lo que implica una mayor demanda de electricidad? Que, ¿las olas de calor van acompañadas de un menor grado de precipitaciones pluviales y, por ende, de una menor disponibilidad de agua, lo que también impacta en la menor generación de electricidad?
Es contraproducente diseñar políticas públicas desconociendo o no tomando en cuenta la realidad nacional e internacional. Ejemplo de ello fue la decisión de eliminar el horario de verano (y quedarse con “el horario de dios”); ello, se sabía, iba a provocar un incremento considerable en el consumo de energía eléctrica. Pero no se tuvo —ni siquiera se previó desarrollar—la capacidad para soportar ese incremento.
Hace un par de días, en el colmo de las consecuencias de haber decidido no contar con el horario de verano, el mismo López Obrador invitó a la población a “levantarse más temprano para que el sol no les afecte tanto”. En pocas palabras, el señor quitó el horario de verano bajo el argumento de que afecta el ciclo biológico del ser humano, pero invita a levantarse más temprano, lo que en el cuerpo acaba teniendo el mismo efecto… López Obrador también negó que el Centro Nacional de Energía —que depende del poder Ejecutivo— haya declarado una alerta, si bien el Centro sí la declaró —tuvo duración de unas cuantas horas—. Por cierto, ayer volvió a declarar una nueva alerta en Monterrey; esa sigue vigente.
Total, que lo que para el primer mandatario son ‘avisos de rutina’, en realidad significan que la CFE no está preparada para cubrir un aumento prolongado de demanda de electricidad en distintas regiones del país.
La autoridad podrá negar hablar de apagones o mencionarlos solo para culpar a medios de comunicación de alarmistas, pero la terca y calurosa realidad ha insistido en llevarles la contra.
En nuestro país (a marzo de 2023), el 23.91% de la energía eléctrica que se produce y consume proviene de fuentes limpias. La meta a la que México se comprometió en el ámbito internacional para el 2024 es producir al menos un 35% de esa forma. Ese 11% de rezago en términos prácticos es abismal y por ello, para alcanzar dicha meta, la Comisión Reguladora de Energía hace pasar la energía generada por gas y vapor (cogeneración energética) como energía limpia. Solo les falta decir que la energía producida con gas es tan clara y prístina como el carbón…
La ausencia de mayor inversión privada destinada a la modernización de las redes generales de distribución y el retirar permisos de generación de energía limpia fueron decisiones de una política energética basada en los 70s, pero de la que hoy sufrimos las consecuencias.
Mientras los diferentes gobiernos consideren la energía como recurso para el control de la ciudadanía en lugar de un mecanismo para progresar, invariablemente tendremos menos de la que requerimos (y de peor calidad). Este es un hecho que podrán negar tres o más veces, pero que no deja de ser una absoluta verdad.