Anoche, después del exitoso estreno de Claudia. El Documental, el seudoperiodista Marco Levario Turcot subió a sus redes sociales un video… ¡Qué video tan miserable!

Pocas veces he visto una pieza de guerra sucia más inmoral. Porque ni hablar, hasta en la inmoralidad hay grados, y lo que hizo Levario rebasó todos los límites.

El seudoperiodista aseguró que el material era original y sorprendió a algunas personas. Lo cierto es que trata de un pequeño video, absolutamente falso, supuestamente tomado del documental sobre la vida de Claudia.

Levario realizó su video solo con injurias, calumnias, misoginia y exceso de violencia contra quien probablemente será la próxima presidenta de México.

Este pequeño personaje —acomplejado Napoleoncito de las fake news—, quien tiene un ego descomunal, es conocido en el medio periodístico como El Trabajador por Encargo.

Se sabe que este tipo fundó un semanario para mercantilizar su contenido editorial. En efecto, mercantilizar: comercializar, vender, poner su medio en manos de quien pague más. Chayotea, pues. Pero eso, lo que sea de cada quien, lo hace con extrema vulgaridad.

Don Levario Turcot es un fúrico crítico de Andrés Manuel López Obrador y de todo lo que suene a Cuarta Transformación.

Napoleoncito, Napoleoncito —hay que ver la película de Ridley Scott sobre Napoleón; aunque históricamente inexacta, está buena—. No me ocuparía del mínimum minimorum de las redes sociales, si no fuera porque a este irresponsable de repente lo que le encargan sus patrones se vuelve nota y genera los comentarios suficientes para alimentar su ego.

Recientemente publicó un texto sorprendentemente periodístico —este sí, sustentado,— sobre el plagio de un trabajo universitario de la candidata de la derecha, Xóchitl Gálvez. Lo hizo con la finalidad de hacerse notar y lo consiguió. Logró su propósito: presionar al equipo de campaña la candidata X, lo que le valió una reunión, que él orgullosamente subió a sus redes. Los mal pensados pensarán que en esa reunión se llegó a un acuerdo… comercial, claro está.

Ayer en la noche empezó Levario a desquitar sus emolumentos —deseo que sean generosos—. De ahí su video con el falso documental de Claudia.

Qué pena con el señor Marco Levario Turcot. Un tipo que se dice profesional, que se ha defendido en múltiples espacios argumentando que es un periodista a prueba de todo, difunde un material de guerra sucia tan burdo que ni su propio ego le pudo aconsejar no hacerlo. Suma desprestigio a su canasta saturada de desprestigios. Pobre.

Y de pasada, el día de hoy José Antonio Crespo, exintelectual reconvertido en redactatuits no muy inteligentes, le ha dado difusión al mismo material. La guerra sucia difundida por los egos de dos personajes que no saben o no se quieren dar cuenta de su irrelevancia.

Posdata: Va en serio la campaña de mentiras del frente PRI, PAN, PRD.

Que ya salió el peine, dicen quienes conocen estos temas. Ha reaparecido Ricardo Anaya. Encabezará en Querétaro la fórmula para el Senado por el fallido Frente Sólo se ve Bien con el Corazón; lo Esencial es Invisible para los Ojos —o como chingaos se llame después de su reciente rebautizo—.

Malas noticias para un gran gobernador eficaz y serio, Mauricio Kuri: Ricky Riquin Canallín sin fuero es grillo entre los grillos, ¡¡¡con fuero más peor!!! Y, para colmo, se va a sentir más poderoso que cualquiera porque seguirá evadiendo la justicia. Así los personajes del frente.