El avión presidencial, pedido por Felipe Calderón y pagado por Enrique Peña Nieto, ha sido uno de los activos mas difíciles de colocar de la presente administración. De un inicio, el avión no tiene mucho qué ver con la situación que vive y ha vivido el país en los últimos años. Naciones con mejores situaciones económicas que la nuestra tienen aviones al servicio del primer mandatario.

Estados Unidos tiene un avión gigantesco para mover al presidente y a su comitiva. Se entiende por las grandes distancias que tiene que cubrir el presidente y también al ser un país guerrero en ocasiones la manera mas segura de proteger al presidente es en el aire.

Canadá tiene un avión mucho mas pequeño y mas viejo que el de los Estados Unidos pero aun así funcional y de buen tamaño. Canadá también tiene grandes extensiones territoriales y los viajes del primer ministro suelen ser largos.

¿Era necesario tener un avión de ese tamaño y con esos lujos en México? La verdad no. Quizá si el avión presidencial hubiera sido más pequeño tal vez no hubiera sido despreciado por el presidente López Obrador. Para que se de una idea del tamaño del avión presidencial piense que es el que usa Aeroméxico para vuelos intercontinentales o para llegar a Nueva York. Es un avión grande que sería utilizado para mover comitivas y periodistas que ahora tienen que volar en vuelos comerciales como lo hace AMLO.

¿Por qué es tan complicado vender una aeronave así? Es muy grande para ser una aeronave privada y muy cara para la mayoría de los países. Además que esta modificado de manera que es complicado reconfigurarlo para ser utilizado como un avión comercial. También hay que decir que muchos de los posibles compradores no le han entrado pues significaría apoyar, de cierta manera, al presidente en algo que tiene que ver más con la política que con una simple venta.

López Obrador ya le ofreció el avión a Biden en intercambio por aviones de carga y helicópteros para combatir incendios en un truque que seguramente no le haría mal a los estadounidenses. Nunca sobra tener un Airforce 3 para ellos.

Recordando la frase “ese avión no lo tiene ni Obama”, el presidente habló sobre el truque que le propuso al presidente Biden que esperamos se logre pues hacen falta más helicópteros con capacidades de rescate que aviones presidenciales.

Lo que sí debería de tener el presidente es un avión presidencial pequeño para moverse ágilmente en el país. Alguna vez me toco ver el avión privado de un líder de Medio Oriente y la verdad por el tamaño, utilidad y precio, quedaba perfecto para el uso del presidente. Será difícil que AMLO acepte tener un avión para sus viajes pues lo que le gusta a él es el contacto con la gente. Si le ha dado la vuelta al país en aviones comerciales, seguro lo seguirá haciendo de la misma manera.

¿Es congruente el presidente en no utilizar el TP-01? Imagine una familia con unos padres que siempre visten de marcas exclusivas y con unos hijos que tienen ropa reciclada y roída. Así mismo se vería el presidente en un avión de lujo cuando hay niños que tardan 4 o 5 horas en llegar a la escuela diariamente. Imagine a la madre de Channel y a los hijos con ropa de paca. Así entiendo que el presidente esta pensando sobre el uso del avión.

Ojalá Mister Biden acepte el intercambio que le ofrece López Obrador y el gobierno federal se pueda deshacer, por fin, de una compra que no debido de suceder jamás.