Desafortunadamente, en el equipo de los árbitros no se pueden tirar refuerzos de una temporada a otra, porque estoy seguro que si eso se pudiera, comprar o contratar silbantes de otras ligas, ya se hubiera hecho.

Es increíble la falta de capacidad de la mayoría de ellos, no sólo por quedar lejos de las jugadas o porque alguien los estorbe cuando se trata de apreciar alguna acción en el área. Esto pasa más por la falta de carácter de algunos de estos silbantes, o por el exceso de soberbia que manejan la mayoría de estos hombres, que no han entendido que mientras menos se den a notar en un partido, mejor será su trabajo, aunque parece que ahora ni con el VAR corrigen sus malas decisiones.

Esto es algo cada vez más común en el futbol, en donde los árbitros cada día demuestran mayor carencia técnica para llevar las acciones de un encuentro; los personajes que hoy dirigen el gremio arbitral deberían de estar más preocupados por hacerlos entender que no son lo más importante dentro del terreno de juego y que su prepotencia hacia los futbolistas en lugar de beneficiar al partido, lo perjudica, y que es muy fácil marcar lo que es, que seguir inventando cosas que a los ojos del mundo son distintas.

No es la primera vez en este campeonato, que por una mala decisión arbitral, el resultado pudo haber sido distinto. El VAR continúa exhibiendo la bajísima calidad de nuestros jueces en sus marcaciones, en donde muchas de las acciones que se señalan ni siquiera existen y lo peor de todo, es que cuando en verdad existen y son claras, deciden no señalarlas.

Lo que sucedió en esta jornada en Monterrey, lo que dejaron de marcarle al Guadalajara, las manos en Ciudad Universitaria y los tantos y tantos errores que se ven semana a semana, ya no se pueden tolerar más, en verdad no hay manera de explicar cómo con el apoyo de gente que lo ve desde fuera y de un monitor, las estupideces se siguen dejando pasar, algo tienen que hacer los dueños de los equipos para que esto termine de una vez por todas, porque lo único que generan es molestia en la afición y en los mismos futbolistas que cada jornada se notan más confundidos por las maneras tan distintas de señalar una falta muy parecida de un partido a otro.

Queda mucho por delante en este torneo y sería una gran noticia que el arbitraje mejorara, aunque sinceramente, sigo creyendo que cuando la gente tiene tan pocas ganas de aprender y tanta soberbia en su personalidad, es casi imposible que venga un cambio, además de que como dicen por ahí: hay maderas que no agarran barniz, y esto parece ser el mejor ejemplo con personas con tan poca calidad para dedicarse al arbitraje.