EL IMSS EN LA PANDEMIA

El corazón es un órgano vital para la vida y como tal merece toda nuestra atención. Más en una época en donde el estrés, la alimentación y el sedentarismo han multiplicado los factores de riesgo cardiovascular.

Desde hace décadas, las enfermedades del corazón siguen siendo una de las principales amenazas a la vida en el mundo. En México, representa el 20.2% del total de muertes debidas a problemas de salud de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

En esta batalla diaria a favor de la vida, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha sido punta de lanza gracias a que fue la primera institución a nivel nacional en implementar el Código Infarto.

Se trata de un protocolo de atención que se implementa en los servicios de urgencias para garantizar el diagnóstico y tratamiento oportunos en pacientes que demandan atención de urgencia por un infarto del corazón.

El protocolo estandarizado entre médicos, doctoras, personal de enfermería y asistentes se aplica a cualquier hora, los 7 días de la semana, y consiste en que, al llegar un paciente es evaluado, generalmente en menos de 10 minutos, y una vez que se confirma el diagnóstico se aplica uno de los siguientes dos procedimientos:

· Un medicamento intravenoso (fibrinolítico) que permite disolver el coágulo que obstruye la arteria del corazón responsable del infarto.

· En hospitales con sala de hemodinamia se procede a una intervención llamada angioplastia, procedimiento para abrir la arteria obstruida y restablecer el flujo de sangre.

Todo este operativo se realiza con una perfecta sincronía para atender a la o el derechohabiente en un lapso que va de los 30 a los 90 minutos.

Código Infarto opera desde el 2015 y a la fecha se encuentra en 23 representaciones estatales en unidades de los tres niveles de atención: 11 Unidades Médicas de Alta Especialidad, 182 Hospitales y 151 Unidades de Medicina Familiar. Asimismo, se ha capacitado a más de 23 mil médicos en un curso en línea y 3 mil en rehabilitación cardíaca.

El programa está en constante expansión por lo que se espera que a la brevedad exista en las 35 representaciones del IMSS del país e incluso pueda compartirse con otras instituciones como un protocolo universal.

Las enfermedades del corazón generalmente son eventos que nos toman por sorpresa y en estas circunstancias cada minuto cuenta, ya que se trata de una urgencia que pone en riesgo la vida. De ahí que es fundamental redoblar esfuerzos de difusión e información para que derechohabientes y familiares puedan reconocer los síntomas, como dolor de pecho intenso, falta de aire o desmayo; cansancio excesivo, especialmente si son pacientes de alto riesgo.

Frente a estos síntomas se debe acudir al servicio de urgencias más cercano, especialmente aquellas personas mayores de 60 años, con diabetes, hipertensión tabaquismo, colesterol alto o con antecedentes hereditarios, se sugiere, incluso, tener un plan familiar en caso de presentarse la emergencia para que todos sepan cómo proceder.

Gracias a la tecnología, hoy el IMSS cuenta con la APP IMSS Digital, en donde están señaladas las unidades incluidas en el programa, las cuales cuentan con el personal, los medicamentos y el equipo necesario para atender un infarto. Esta aplicación geolocaliza la ubicación de la persona, identifica la unidad más cercana y calcula el tiempo estimado para llegar a dicha unidad.

A pesar de toda esta información en México y el mundo se ha identificado un fenómeno de disminución en la atención hospitalaria de pacientes con estos problemas lo que ha generado alarmas por la sospecha de que, ante el temor de contagio, las personas están dejando de atenderse.

Sin embargo, aún durante la emergencia sanitaria derivado de la pandemia de la Covid-19, Código Infarto no se ha interrumpido un solo día y las unidades médicas cuentan con todo un protocolo de atención y sanidad para evitar contagios.

Los datos revelan que en 2019 egresaron 23 mil 851 casos y en el 2020 disminuyó a 15 mil 664; lo que representa una reducción del 34%; en los ingresos por infarto del corazón y, lamentablemente, también mayor mortalidad; pues se cree que algunos pacientes están falleciendo en casa.

Aún en este contexto, desde el inicio del programa y hasta el 30 de junio de 2021, en el IMSS, se ha logrado atender más de 36 mil pacientes a través de Código Infarto, una de las estadísticas más importantes en América Latina y se ha logrado reducir la mortalidad en un 64% con su implementación.

En el 35 por ciento de estos casos se brindó un tratamiento para disolver el coágulo que ocasiona el infarto, el 28 por ciento de los pacientes requirió algún procedimiento de evaluación del corazón mediante hemodinamia, en 8 por ciento de los casos se aplicaron ambas estrategias para abrir la arteria responsable y, aún tenemos el reto en el 29 por ciento de los casos, ya que no se logró brindar alguna estrategia para recobrar el flujo, debido principalmente al retraso con que el paciente acudió por atención.

El estilo de vida en pleno siglo XXI tiene relación con las patologías del corazón y se conoce como la mayor pandemia de la humanidad, como señalábamos el tabaquismo, el sedentarismo, el sobrepeso la mala alimentación o el uso de drogas son algunos hábitos nocivos que, además, enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión y colesterol alto.

Por ello, los padecimientos del corazón, como un infarto, se pueden evitar hasta en un 80%, al reducir estos factores de riesgo. Las acciones preventivas son justo los estilos de vida saludables, como tener una alimentación adecuada en cantidad, calidad y horarios; tener actividad física regular, como caminar de 30 a 60 minutos 5 veces a la semana, evitar el tabaco y otras drogas.

También es vital que, si se padecen enfermedades crónicas, se acuda con regularidad a medicina familiar para el control de sus factores de riesgo.

Proteger al corazón debe ser un hábito desde la niñez y la juventud pues es ahí donde definimos mucho de nuestro estilo de vida.

En el IMSS siempre se encontrará apoyo para iniciar una nueva etapa en la vida, ya sea a través de los programas de nutrición como NutrIMSS, programas de Salud Mental y de actividad física, hasta el contar con nuevas claves de medicamentos para lograr reducir el riesgo de eventos como el infarto del corazón y sus complicaciones. En el IMSS, de corazón, queremos ayudarte.