Irreverente

Les platico: Tenemos un gobierno que se victimiza y le gusta victimizar a los pobres.

Más que criticable, esto es doloroso.

El presidente AMLO y sus séquitos de adentro y afuera del gobierno, prefieren DAR, que incentivar para que quien recibe un regalo, se lo compre con el mejor dinero que existe: el que se obtiene mediante el trabajo.

Todos los estudios coinciden en que la verdadera pobreza de un país se determina por el índice de cuántos de los pobres que nacen siéndolo, mueren en la misma condición. Cuando el origen de una persona define y determina su destino, está jodida.Y los gobiernos que alientan con sus acciones este axioma, están peor de jodidos.

En México, por órdenes del presidente, aspirar a tener más de lo que uno tiene, es malo, se nos llama “aspiracionistas”, y somos objeto del peor escarnio.

Los de adentro y los de afuera del gobierno actual, se están tirando con todo en contra de quienes aspiramos a ser más y a tener más de lo que somos y de lo que tenemos.

¿Cuál es el problema de querer subir un escalón, así sea en el número de zapatos que tenemos?

¿Cuál es el problema de querer movernos en un auto para pasar de las filas de la infantería, a las de los que se montan en caballos… de 2, de 4, 6 y de 8 de fuerza?

Es más fácil saciar el hambre de la panza que el de la mente.

En dicho sentido, hay quienes nacen siendo famélicos mentales y así se mueren.

Alentar a esos con dádivas, atenta contra un país entero, porque quizá el gobierno resuelva dos problemas:

  • El de la panza de los huevones que nomás están esperando a la dádiva bimestral; los supuestos viejos que pudiendo mantenerse ocupados se apoltronan en la mecedora mientras llega el dinero del gobierno, que en realidad es de los que pagamos impuestos.
  • Y el regalo mensual que la 4T da envuelto y toda la cosa, a los vagos esquineros.

A estos dos segmentos los une un solo aspecto: todavía tienen vida laboral útil -la inmensa mayoría- pero el gobierno los ap3nd3ja dándoselas peladita y en la boca. Cabrones los tres: los supuestos viejos; los vagos y el mismo gobierno.

No es bienestar social, es electoral

Ante esta dolorosa realidad, el nombre de la Secretaría del Bienestar, debería cambiar su última palabra por la de “Electoral”.Con esos programas de dádivas bimestrales y mensuales, están promoviendo dos cosas:

  • La huevonería a escala nacional.
  • Ejércitos de civiles que van a salir a la calle a partirles su madre a los que legalmente pudieran arrebatarle el poder a AMLO en las elecciones del 2024.

En los países nórdicos y también en Holanda, Suecia, Suiza y otros, los gobiernos no regalan dinero a los necesitados.

Se los prestan y cuando los beneficiarios están en posibilidades de pagarlos, se los cobran, porque no es dinero de los gobiernos, es de los contribuyentes.

Esto alienta la productividad y desalienta la dejadez y la holgazanería.

Y ese es el avieso propósito de los programas sociales -o más bien, electorales y clientelares- por más que la 4T quiera disfrazarlos de benevolencia contra la maledicencia de los sexenios anteriores.

LA TÍAUna tía política que vive en Estación Manuel, Tamaulipas, dice que López Obrador es el único hombre en su vida -y se ha casado y divorciado dos y enviudado una- que le ha regalado dinero.

“¿Cómo no lo voy a querer?”, añade.

CAJÓN DE SASTRE

“Así, ¿pos cómo?”, remata la irreverente de mi Gaby.